Política

Lo dijo el Juez Carlos Rozanski

«Muchos que critican la reforma no sólo no saben, sino que no les importa»

El juez federal de La Plata, Carlos Rozanski, afirmó que "muchos de los que critican la reforma del código penal no sólo no saben en qué consiste sino que no les importa" y cuestionó la intención de "instalar una discusión sensible para la mayoría de la gente para obtener votos".

«Discutir un artículo sobre la reincidencia aleja la posibilidad de hablar en serio sobre un tema como la reforma de un código penal que no hay duda que hay que reformarlo», aseguró esta mañana el magistrado en declaraciones al programa `Hecho en Argentina` que difunde radio Güemes por AM 1050.

Aludió así a las fuertes críticas de dirigentes de la oposición como el diputado del Frente Renovador, Sergio Massa, al anteproyecto de reforma del Código Penal, elaborado por una comisión integrada por juristas de renombre como el juez de la Corte Suprema de Justicia Raúl Zaffaroni y representantes de todo el arco opositor.

Rozanski consideró que «el centro del problema va a ser siempre la evaluación que haga el juez» y no los montos de las penas, al señalar que «si el criterio del juez no es acorde al modelo democrático actual, ninguna escala va a servir».

«Acá no se trata de bajar las penas, aunque por supuesto los códigos tienen que ser armónicos, pero más tiene que serlo el juez que va a aplicar la ley», advirtió el magistrado.

En ese sentido, subrayó que es «imprescindible» que antes de reformar el Código Penal «se reformule el criterio de selección de jueces y echar a aquellos que no han sido echados».

«La reconversión de un Poder Judicial en democracia es una deuda pendiente extraordinaria», afirmó Rozanski, quien integra el movimiento Justicia Legítima y que propone medidas para democratizar el Poder Judicial.

«Debemos democratizar la justicia para ponernos de acuerdo en qué tipo de juez queremos según el modelo actual de derechos humanos que tiene la Argentina, porque si no por un lado estamos juzgando delitos de lesa humanidad como en ningún otro lugar en el mundo y por otro estamos descalificando una reforma que todavía no se hizo», finalizó Rozanski. 

 

Arslanián señaló que las críticas al Código Penal «muestran intereses mezquinos por obtener votos a cualquier precio» El ex ministro de Justicia León Arslanian se refirió a las críticas hacia la reforma del código penal y subrayó que “por intereses a veces mezquinos, por obtener votos a cualquier precio, no se pone mientes en confundir y tratar de arriar a la gente como ganado», eludiendo «un debate razonable y metódico».

En una entrevista publicada hoy por Página 12, Arslanian aseguró que «lo que se busca crear es una alarma social sobre la base de apenas un anteproyecto de ley».Arslanian trabajó en el anteproyecto por encargo del poder ejecutivo nacional junto con el miembro de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni, el ex presidente del bloque radical de diputados y también camarista del Juicio a las Juntas Ricardo Gil Lavedra, el presidente del bloque Pro Federico Pinedo y la ex diputada socialista e integrante del Frente Amplio Progresista, María Elena Barbagelata.En relación a las reformas que sufrió el código penal desde 1921 Arslanian indicó que “fueron introducidas nada menos que 900 reformas” y advirtió sobre las dificultades de «concebir a la ley penal como un talismán con poderes mágicos. Un talismán capaz de regular y dominar la violencia y hacer que los delitos dejen de cometerse o reduzcan su intensidad”.Asimismo, Arslanian explicó que el código penal “no evita que quien delinque lo haga.”En la misma linea, indicó que “todas las reformas que sufrió el Código se hicieron bajo el imperio de circunstancias excepcionales” y agregó que “tienen los rasgos típicos de las leyes de emergencia promulgadas ante una ola de secuestros o robos de automotor”.“La experiencia nos muestra que esos delitos no disminuyeron por el cambio de penas. A veces incluso crecieron en frecuencia», aseguró el ex ministro de justicia.Además, especificó que “subir penas no puede ser una panacea continua. Verlo así sería impregnarnos de la cultura de la emergencia”.»Nosotros queremos salir del régimen de emergencia que cambió todas las reformas sucesivas y desfiguró el Código Penal, desvirtuó la coherencia interna y le quitó racionalidad. No puede ser que castiguemos con una pena superior al robo que al homicidio», ejemplificó.“Entonces, cuando justo cuando queremos adecentar el Código Penal y recuperar el equilibrio perdido entre el modo en que se protegen los bienes jurídicos en la ley penal, nos encontramos con reacciones que nada tienen que ver con un debate ordenado», sostuvo.»Parece un recurso sencillo para atemorizar a la opinión pública con propuestas nada pertinentes como convocar a una consulta popular”, aseveró Arslanian.Por otro lado, aclaró que el artículo 40 de la Constitución establece con claridad que el Congreso puede someter un proyecto de ley a consulta popular, pero no para oponerse a un anteproyecto.“Lo importante es trazar políticas criminales en materia penal con conocimiento de circunstancias fácticas. Así el Estado puede intervenir con todos sus recursos, reducir violencia y reducir los perjuicios en los conflictos severos que se dan en la marginalidad y en los sectores de exclusión”, señalo Arslanian.»Preferimos las penas que se cumplen, aunque no se agoten siempre en el encarcelamiento», afirmó el jurista y añadió: «No más libertad condicional. Hoy alguien condenado a 12 años, a los 8 sale con libertad condicional. Incluso puede ser antes, por el régimen vigente».»Los redactores del anteproyecto preferimos que esa persona cumpla el tercio remanente con otra pena: prisión domiciliaria, trabajos con la comunidad o lo que fuere útil», detalló Arslanian para completar que «el peso de lo institucional sobre el infractor debe ser real y el Estado debe ser responsable de que se cumpla».Por otra parte, aclaró que “la pena cumple una misión resocializadora para que la persona no vuelva a delinquir. Y también debemos demostrar que quien delinque cumple una pena y tiene un castigo. Pero deben ser castigos racionales, porque no resolveremos todo con perpetuas”.En relación a la prisión perpetua remarcó que escuchó críticas a que la perpetua no figura en el anteproyecto y aclaró que “con el Código Penal vigente hoy no hay nadie con perpetua en la cárcel”.“La perpetua no existe en los hechos porque los presos recuperan la libertad a los 35 años. Entonces no usemos algo que en la realidad no es tal. No nos llenemos la boca con falsedades”, marcó Arslanian.