Internacionales

En el día del rescate en Chile, se cumplen 38 años de la Tragedia de los Andes

El 13 de octubre de 1972 un avión de la Fuerza Aérea uruguaya se estrelló en la Cordillera. De las 45 personas a bordo, 16 lograron sobrevivir al impacto, el frío y el hambre.

<!– /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:»»; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:»Times New Roman»; mso-fareast-font-family:»Times New Roman»;} h1 {margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; mso-outline-level:1; font-size:24.0pt; font-family:»Times New Roman»;} h2 {margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; mso-outline-level:2; font-size:18.0pt; font-family:»Times New Roman»; font-weight:normal;} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} –>         Hace 38 años, una noticia conmovía al mundo. Un avión de la Fuerza Aérea uruguaya, en el que viajaban un equipo de rugby juvenil y algunos familiares, se estrelló en la cordillera de los Andes. Tras varios días de patrulla, las autoridades chilenas dieron por cerrado el caso pensando que era imposible encontrar sobrevivientes del impacto. En especial, porque el avión había colisionado con un cordón montañoso a más de 3600 metros de altura y por las extremas condiciones climáticas de la zona. Sin embargo, 72 días más tarde, dos de los jóvenes del colegio Old Christian lograron juntar fuerzas y atravesar la cordillera en busca de ayuda. Tras varios meses de mala alimentación, dos avalanchas y fríos extremos, Nando Parrado y Roberto Canessa lograron vencer sus propios límites físicos y dieron aviso a un arriero. En la montaña, catorce sobrevivientes esperaban expectantes un rescate. Los 16 sobrevivientes debieron resistir pese a saber a ciencia cierta de que el operativo de rescate había sido anulado. Durante la odisea, tuvieron que enterrar a padres, hermanos, amigos y desconocidos y, por las extremas condiciones, comer de sus cuerpos para no morir de hambre. Hoy, Chile vive un nuevo milagro. Tras 70 días bajo tierra, los 33 mineros que quedaron atrapados luego del derrumbe de la mina San José están siendo rescatados.