Gremial

“Se debe implementar la nueva ley de Entidades Financieras”

En una entrevista con El Mensajero Diario, el vicepresidente del APYME (Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios) Regional Buenos Aires Carlos Tcholakian habló de la nueva conducción de la entidad, de los proyectos luego del triunfo de las elecciones en noviembre pasado.

Carlos Tcholakian habló con el Mensajero Diario sobre la realidad de los pequeños y medianos empresarios y otros temas de la entidad APYME.

Apyme se fundó en 1988, con gente del movimiento cooperativo (economía solidaria,de integración). El objetivo es defender los intereses de los pequeños y medianos empresarios. Es una organización gremial y empresarial, que facilita el acceso a las exportaciones y a la importación de tecnología. Tiene filiales en distintas provincias, vinculadas con la problemática de cada lugar. “Tenemos muchos proyectos.  Por un lado, queremos llegar a más pequeños y medianos empresarios de nuestro sector, crecer en cantidad y calidad, incorporar nuevos socios jóvenes con ideas y propuestas. Crear una masa crítica junto con otras organizaciones gremiales, empresariales y los microemprendimientos que se formaron en cooperativas, a partir de la crisis a fines del 2000. Por otro lado, poder impulsar leyes que viabilicen, alienten la producción nacional y faciliten que haya más pequeñas y medianas empresas que son parte del desarrollo de la economía nacional, aportan la mayor porción de la mano de obra ocupada (más del 70 %), y no lo que hacen las grandes concentraciones económicas. Tenemos leyes desfavorables, utilizamos sólo el 25 o 30 % del crédito. Las tasas son muy altas”, advirtió Tcholakian. “ Se debe impulsar la implementación de la nueva ley de entidades financieras, que la está desarrollando Carlos Heller, desde su espacio político. La ley existente fue promulgada en 1977 por Videla y Martinez de Hoz . Dicha ley grava el crédito de pequeños y medianos empresarios. Está con las grandes concentraciones. Lo que impulsa la nueva ley es que el 40 % de los créditos vaya a parar a las Pymes, para alentar lo nacional, fomentar el pleno empleo y la producción. Por otro lado, se debe hacer una reforma impositiva muy fuerte, ya que actualmente paga más el pequeño y mediano empresario que las grandes concentraciones. Tenemos un sistema impositivo regresivo, donde paga más el que menos tiene. También se debe impulsar una ley orgánica del Banco Central”, aseguró el dirigente.        “ La ley Mipyme está en una etapa de presentación, y que sea aceptada en la comisión de las pymes. Tiene en cuenta la economía familiar, los emprendiomientos de la ciudad y también del campo. En los años 90, con la implementación del neoliberalismo, se han cerrado 300.000 pymes de todo tipo, de producción y servicios. Mientras que desde el 2003 en adelante, más o menos se han incorporado las mismas proporciones. Se integraron un millón y medio de pequeñas y medianas empresas. La situación actual es buena, mucho mejor. Hay un crecimiento interesante del mercado interno, hay más consumo. Por ejemplo, para fin de año, creció la venta de regalos y productos en un 20 %.  Lo que preocupa son los aumentos , que tienen que ver con las materias primas, no con las pequeñas y medianas empresas. Hay una puja distributiva. Los grandes supermercados y los formadores de precios se quedan con los aumentos que da el gobierno a la población. Esto se resuelve teniendo un control de precios, multar a los que aumentan. Y que el gobierno tenga una red de distribución de alimentos en los centros populares. Una reforma impositiva ayudaría en esta dirección, ya que las grandes corporaciones no pagan impuestos a las ganancias”, declaró Tcholakian.“Los créditos todavía son altos, hace falta bajar el crédito para que haya más competitividad. Se controla mucho en las pymes el trabajo en negro. Y a este tipo de empresario le cuesta mucho tener un empleado en blanco ya que el IVA es muy alto, es del 21 %: hay que bajarlo y volverlo más competitivo.El Estado debe llevar adelante un plan nacional de viviendas para fomentar la industria nacional, esto provocaría un efecto en el mercado interno muy grande, ya que en la construcción  intervienen muchos gremios, se genera una cadena enorme. La desocupación todavía es alta, del 8 %.

Sobre cómo encaran el diálogo con las autoridades nacionales, destacó que «la relación con el gobierno es fluida, cada vez que hay cuestionamientos nos reunimos con funcionarios del área, participamos en eventos que realiza el gobierno en el área de Economía.   Valoramos las cosas que se hicieron, y aún falta mucho por hacer. Podemos reclamar por las cosas que se adeudan, ya que tenemos autonomía”, finalizó el dirigente.