Los 46 jóvenes que lo integran, bajo la dirección del bailarín Iñaki Urlezaga debutarán este viernes en el Teatro Coliseo, gracias a una política social «que busca abrir oportunidades también en el arte».

“Este proyecto me da la posibilidad de crecer como artista y a la vez de ayudar a otros chicos a desarrollar sus talentos para que puedan bailar. Estoy muy contento por haberme sumado», sostuvo Matías Iaconiani, de 28 años, que será primer bailarín del Ballet Nacional «Danzas por la Inclusión», una iniciativa del Ministerio de Desarrollo Social.

El joven, que cuando tenía 11 años ingresó al Teatro Colón y sintió que «la danza era su vida», contó que intervendrá el viernes en las obras «El Combate» y «Un lugar llamado Gaité» como primer bailarín.

El trabajo de conformación del ballet comenzó el año pasado cuando fueron convocados a audicionar chicos y chicas en casi todas las provincias del país.

Las audiciones estuvieron a cargo de Urlezaga, que presentó formalmente el ballet esta semana, que quedó integrado hasta el momento por 46 bailarines y bailarinas y se prevé que al término del total de audiciones alcance un máximo de 60 miembros.

Los bailarines mostrarán sus obras en distintos escenarios del país y encabezarán talleres en barrios y villas, donde la población más vulnerable podrá acceder a este tipo de expresión artística que contempla las danzas clásicas, contemporáneas y tradicionales folclóricas para disfrutar o para aprender.

«Hay chicos con mucho talento a quienes queremos darles la oportunidad de poder integrar un ballet, de poder expresarse artísticamente porque la política social no solo es ingresos también es desarrollo personal», dijo la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner, durante la presentación que se realizó en la sede de la cartera.

Para la ministra, «cuando creemos en las personas, cuando creemos en la juventud, no hay obstáculo que nos impida llegar».

«Hoy está comenzando una nueva etapa en la historia de la danza en Argentina que va a dejar una huella muy profunda», completó el reconocido bailarín quien presentó al ballet como «completamente federal».

Federico Amprino, de 23 años, que hará el rol de un padre en «Un lugar llamado Gaité», con música de Jacques Offenbach y coreografía de Celia Millán, dijo sentirse feliz por esta oportunidad «hermosa que me da Argentina».

«Me siento muy cómodo porque todos tiramos para el mismo lugar», señaló el joven, que contó que corrió «una carrera contra el tiempo» porque empezó a estudiar danzas a los 17 años.

«Lo mío fue una carrera y hoy puedo decir que lo estoy logrando», dijo Federico, que junto con sus compañeros ensaya ocho horas diarias seis días a la semana.

La primera bailarina, la salteña Eliana Figueroa Valdivia,  comenzó a bailar cuando tenía 7 años y a los 12 viajó a Buenos Aires para hacer la carrera del Colón «con mucho esfuerzo de mi familia».

«Compartí el escenario con Iñaqui y cuando surgió esta oportunidad que era una propuesta más grande, que incluía a muchos chicos del interior del país me alegré muchísimo», dijo Eliana.

Para la bailarina de 29 años, «habiendo vivido las dificultades que tuve, con lo costosa que es la carrera, que se vaya a buscar gente a las provincias me parece fantástico».

Las primeras seis presentaciones serán el 28, 29 y 30 de marzo y 1, 2 y 3 de abril en el Teatro Coliseo de Marcelo T. de Alvear 1125, en la Ciudad de Buenos Aires.

Cada función ofrecerá cinco obras: Chopiniana, El Combate, Sylvia, La Traviata (duo final) y Un lugar llamado Gaité.

Las entradas son gratuitas y se pueden retirar de la boletería del teatro de 10 a 19 el mismo día de la función. O pueden ser reservadas online en el sitio: www.desarrollosocial.gob.ar, donde también se podrá ver la primera de las presentaciones.

Fuente: Télam