Sabbatella subrayó que el conjunto de lo que se inuaguró es el fruto del ministerio de Planificación, de Educación, de Desarrollo Social, del Incaa, de la Secretaría de Comunicación. «La ley permite al conjunto de los organismos públicos y del mundo privado tener la herramienta necesaria para democratizar la palabra y esto es preciso para profundizar la democracia», profundizó.
En ese sentido destacó que para democratizar la palabra es que se fomentan nuevas herramientas comunicacionales en distintas instancias y que también se encuentra concretamente anclado a un territorio terminado, y que ello «tiene que ver con el rol de las universidades».
«Es un gusto compartir este momento, esta inauguración, hacerlo en el conurbano bonaerense y con el equipo de Educación» y señaló que «esto que sucede en las universidades tiene que ver con un rasgo constitutivo del proyecto que lidera la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner».
«Estar en las universidades, en este contexto, alegra profundamente», dijo y destacó que la creación de estos Centros (Cepas) desplegados en el territorio nacional «tiene que ver con el espíritu de la ley, con la aplicación de la ley en la vida de nuestra Patria. Democratizar la palabra que es el objetivo primordial de la Ley de Medios de Comunicación Audiovisual».
«Hay mucho para celebrar de estos 4 años de aplicación de la ley, más de 6.000 horas de producción audiovisual y más de 6.000 puestos de trabajo» dijo y resaltó que «para democratizar la palabra se necesita enfrentar la posición monopólica que lesionan la libertad de expresión y lesionan la democracia».
«La ley de punta a punta es constitucional y así lo dijo la Corte Suprema de la Nación y eso permite aplicar integralmente la ley», destacó.
Sin embargo observó los plazos de la Justicia para definir la aplicación integral de la Ley. «Cuatro años es mucho. La Justicia tiene la facultad de revisar la constitucionalidad de una ley pero no puede tomarse cuatro años para ello. Ello lesiona», indicó.
«Todos teníamos la sensación que algunos podían cumplir la ley desde afuera, como si alguno de nosotros se podía levantar a la mañana y decidir qué ley cumplir y cual no. Hoy todos deben cumplir la ley y reconociendo que los plazos era el 7 de diciembre de 2012″, precisó.
Sabbatella detalló que se inicia «un proceso de transición importante de un mundo de concentración mediático a uno de desconcentración y un mundo donde todos empezamos a ser un poco más iguales. Se acaba esta sensación de que algunos tenían coronita, privilegio y podían resistir cumplir esa ley privilegios que construyeron con vínculos oscuros en los años de la dictadura militar. Esa sensación de privilegio que no sólo usaron para tener ventajas comparativas también la utilizaron para condicionar la democracia».
«El AFSCA tendrá que analizar los aplanes de adecuación con la misma vara. La ley es pareja para todos y así la estamos aplicando».
