Sociedad

Denunciaron penalmente a más de 80 talleres esclavos

Lo hizo la CGT y la Alameda, denunciando además a una decena de marcas de primer nivel o para negocios de Avellaneda y la Salada.

Denunciaron varios talleres clandestinos.

El martes 19 de febrero Julio Piumato por la Secretaría de Derechos Humanos de la CGT y Gustavo Vera por la Alameda denunciaron penalmente ante la Fiscalía Federal N° 6 a más de 80 talleres clandestinos con trabajo esclavo que trabajan para una decena de marcas de primer nivel o para negocios de Avellaneda y la Salada.

Los talleres fueron detectados en los barrios de Mataderos, Flores, Floresta, Parque Avellaneda, Parque Chacabuco, Paternal, Devoto, Liniers, Villa Real, Caballito, San Cristobal, Villa Crespo y Recoleta. Las marcas que aparecen involucradas en la denuncia son Martina Di Trento, Tiziana, Muaa, Allo Martinez, Ayres, Rimmel, Luciana, Campo, entre otras además la Feria de la Salada y negocios de Avellaneda.

“Alrededor de 600 costureros son esclavizados en los talleres denunciados que carecen de habilitación y no cumplen las normas más elementales de higiene y seguridad. La abrumadora mayoría traídos desde Bolivia mediante promesas falsas de «buen trabajo, casa y comida» para luego ser reducidos a la servidumbre de jornadas laborales de 14 y hasta 16 horas por salarios que en ningún caso llegan a dos mil pesos”, aseguran.

Asimismo sostienen que “no solamente son ferozmente explotados y sin ningún derecho, sino que además viven hacinados, aspirando polvillo, mal alimentados y sin poder salir del taller durante la semana, a excepción de una pequeña y vigilada libertad ambulatoria los sábados a la tarde y los domingos. En varios de estos talleres se ha detectado la presencia de menores esclavizados al igual que las mujeres que han sido abusadas y golpeadas por los talleristas. En uno de los talleres de una marca de primera línea, los costureros deben dormir en colchones en el piso junto al perro del tallerista. Los más elementales derechos laborales y humanos son avasallados en estos talleres ante la vista cómplice de las comisarias y los cuerpos inspectivos del Estado”.

Por eso denuncian a los dueños de esos talleres y a los responsables de las marcas para las que trabajan por los delitos de trata de personas, reducción a la servidumbre, violación a la ley de trabajo a domicilio y evasión impositiva.

“Exigimos juicio y castigo para los talleristas y marcas esclavistas y el rescate de los costureros y su contención y reinserción social digna por parte del Estado. Reclamamos que la justicia siga el camino iniciado por el Juez Federal Torres que en el 2007 no sólo allanó talleres esclavos, rescató victimas y procesó a talleristas y fabricantes, sino que además incautó los bienes y dispuso su reutilización social por parte del Estado. Hoy existe en Barracas un Centro Demostrativo de Indumentaria a cargo del INTI donde un centenar de costureros que antes estaban en talleres clandestinos, trabajan en forma digna con gran parte de las máquinas que en su momento incautó el juzgado federal de Torres. Ese es el camino que la CGT y la Alameda reclaman a los poderes del Estado en la lucha contra el trabajo esclavo, no solamente castigar a los esclavistas, sino reutilizar esas maquinarias para viabilizar concretamente el trabajo digno de las víctimas rescatadas”, expresan.

La CGT y la Alameda continuarán con la Campaña Nacional contra el Trabajo Esclavo donde seguiremos denunciando toda situación de precarización, trabajo forzoso y esclavitud en toda rama de la economía donde se detecten estas situaciones y seguiremos reclamando políticas públicas para erradicar toda forma de esclavitud y exclusión.