Economía

Devaluación determinada

Esta semana Horacio Rovelli describe con agudeza el fuerte desequilibrio macroeconómico que atraviesa nuestro país y las condiciones que lo agravan aún más. ¿Quiénes se benefician con las últimas medidas tomadas por el Gobierno Nacional? ¿Cómo es el mecanismo que llevan adelante empresas y bancos para seguir ganando?

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Es claro que en cualquier economía poner en discusión el valor del tipo de cambio es no aceptar como dinero la moneda propia, al menos en su paridad oficial, por un lado, y por el otro, genera una transferencia de recursos de los que perciben ingresos fijos en moneda local, a favor de los que poseen u obtienen divisas, que contempla no solo a los exportadores, sino también y fundamentalmente a los más de 400.000 millones de dólares que estima el BCRA de activos en el exterior de residentes de nuestro país, o los que se suscitan por la sobre facturación de importaciones o la sub facturación de exportaciones, por la fuga de capitales a través de la comprar de acciones o títulos públicos para mal venderlo en bolsas extranjeras (CCL- Contado con liqui) y, por cualquier otro medio con ese fin.

En ese marco, las condiciones se agravan sideralmente cuando la balanza comercial fue sumamente positiva en toda la gestión de Alberto Fernández, donde las exportaciones fueron mayores a septiembre de 2022, en más de 33.000 millones de dólares a las importaciones y, esas reservas se dilapidaron porque el gobierno asumió el compromiso de vender al tipo de cambio oficial divisas a las empresas, para que paguen sus deudas.

Un informe que circula en los despachos oficiales le pone cifras a un dato que es admitido en el Banco Central de la República Argentina: un grupo de empresas, de las más importantes de la Argentina (1), accedieron a dólares baratos para cancelar la deuda que habían contraído en los años del macrismo, compraron 23.710 millones de dólares y eso, explica por qué pese al superávit comercial en la actual administración, las reservas internacionales del BCRA descendieron en más de 7.500 millones de dólares desde cuando asumió el gobierno del Frente de Todos.

Es más, el denominado “Programa de Incremento Exportador” o «dólar soja“, incentivó la liquidación de 8.123 millones de dólares de ese grano por ventas al exterior (2) de 13.725.198 toneladas, realizada por 44.622 entre productores y empresas (entre ellos los grandes acopiadores y comercializadores de granos: ADM, Bunge, Cargill, Louis Dreyfus, Glencore, COFCO, Aceitera General Deheza, ACA, y Molinos Agro -Pérez Companc). Ingresan en septiembre 2029, 8.123 millones de dólares, a razón de $ 50 por dólar liquidado (el precio oficial era $ 150 y se le pago por cada dólar $ 200) significa 406.150 millones que percibieron los beneficiados que pagó el Tesoro de la Nación, quien para ello colocó una Letra Intransferible en el BCRA (nueva deuda pública).

Sin embargo, las reservas internacionales del BCRA a ese último día, solo se habían incrementado en 891 millones de dólares. Es cierto que hubo un pago del capital de la deuda al FMI por 2.600 millones de dólares que reingresaría con la aprobación de las metas del segundo trimestre 2022 y que, el BCRA permite que ingresen dólares en los días 3 al 6 de octubre por las liquidaciones pendientes de la venta de la soja, pero con toda la furia significa solo la tercera parte de lo liquidado por los exportadores de soja, dado que vuelven a repetir el perverso mecanismo de que las empresas privadas paguen sus deuda con dólares baratos, más el pago de los intereses de la deuda pública, que en conjunto demandan los 2/3 restantes del ingreso de 8.123 millones de dólares de exportación del grano

Se terminó el 30 de septiembre 2022 el “Programa de Incremento Exportador” o «dólar soja” y, el BCRA vuelve a vender reservas todos los días, es obvio que existe un barril sin fondo y es obvio que el BCRA no tiene ninguna voluntad en solucionarlo, la falta de reservas internacionales degrada el valor de nuestra moneda (pesos).

El otro gran negocio fue para los bancos, dado que cuando ingresan divisas el asiento contable para el BCRA es: Oro y Divisas a Billetes y Monedas y, dada  su visión, creen que deben esterilizar ese dinero creado, por lo tanto el BCRA redobla la colocación de Leliq Y Notaliq, que son encajes remunerados a una tasa del 75% anual nominal (y que seguramente va a ser incrementada esa tasa el miércoles 12 de octubre 2022 por el BCRA), sin importarle como repercute en el costo financiero a la población (préstamos personales, tarjetas de crédito, deuda de las empresas, etc).

En un mes, gracias al dólar soja, el total de las Leliq y Notaliq se incrementaron en casi un billón de pesos y, la masa total de las mismas asciende al 30 de septiembre de 2022 a 7 billones de pesos (es en pesos pero en dólares al tipo de cambio oficial es equivalente 45.000 millones de dólares), que se suman al pasivo de títulos en pesos que financia el Tesoro de la Nación y que desde que asumió el 3 de agosto 2022 en el Ministerio de Economía de la Nación, Sergio Massa, negocia por títulos de mayor plazo pero ajustable por inflación o dólar linked (precio oficial del dólar), de manera que si se produce una devaluación o un aceleramiento de la inflación sus tenedores quedan cubiertos (3).

Otros dólares y otros incentivos

El lunes 3 de octubre 2022 se anuncia el “dólar técno” que operará como un incentivo para el sector de los servicios básicos del conocimiento. Las firmas del sector podrán disponer libremente, de forma trimestral, del 30 por ciento del aumento de sus exportaciones respecto de 2021 y, a ese porcentaje se suma un 20 por ciento adicional si radican nuevos negocios en el país. Y hasta pueden disponer del “Bono Fiscal” por la carga patronal como crédito a favor y transferirlo por una vez.

Es un sector (software, audiovisual, video juegos, nanotecnología, nanociencia, biotecnología, industria espacial, etc.) que no lo necesita, exportaron por 6.200 millones de dólares en el año 2021, va a ser en torno a los 7.200 millones de dólares en este año 2022 y, pretenden que sea de 10.000 millones de dólares para el 2023. Primero es un sector fuertemente importador, una relación bis a bis, venden y compran el exterior en magnitudes similares, y el gobierno le concede dólares especiales para exportar e importan comprando dólares a precio oficial. Segundo, básicamente se trata de grandes empresas: La norteamericana Accenture; Mercado Libre; Laboratorios Bagó; etc. a quienes se le da la llave para que parte de los dólares que obtienen lo cambien por fuera del dólar oficial.

Lo mismo pasa cuando se le promete a las grandes empresas que operan en Vaca Muerta (4) (Shell; Total; Tecpetrol; Apache; Chevron; British Petroleum; Vista Oil & Gas; etc.) que van a poder girar sus utilidades a sus casas matrices sin límite alguno (y compran dólares a precio oficial), o se hace las concesiones a las empresas Livent (5) en Catamarca, Rio Tinto en Salta, y a Alkem-Toyota en Jujuy para que utilicen el agua en una región semidesértica y extraigan y exporten el carbonato de litio (sin mayor valor agregado) y paga solamente el 3% de regalía a la provincia y el 4,6 de derechos de exportación a la Nación.

En su visión de conseguir dólares a como dé lugar y sin reparar en lo que significa, se inserta la reprivatización planeada del Decreto 949/20 para consolidar el control externo del Paraná y los puertos concesionados (incluido aquellos que vencen la autorización para funcionar, que se le adelanta la concesión como es el caso de los puertos de la Provincia de Buenos Aires). De los casi 40 puertos argentinos, más de la mitad, sobre todo los graneleros y comerciales, están en manos privadas. A ello debe agregarse la Resolución Nº 625/2022 del Ministerio de Transportes que fija la tarifa en 1,47 dólares por Tonelada de Registro Neto (TRN) para el tráfico internacional, cuando el precio internacional ronda los 8 (ocho) dólares por tonelada, todo en beneficio de los exportadores, como dice el Frente por la Soberanía: “Así las cosas, no solamente se reprivatiza el manejo del Paraná y los puertos, sino que se asegura precios viles a los servicios que, por añadidura, no tienen controles eficientes del Estado”.

 

Sin futuro

El gobierno apuesta a acordar con los grandes exportadores para garantizar cierto control del dólar y que la brecha entre el oficial y los paralelos de todo tipo, no se amplíe y, esto no está pasando, en un marco de desequilibrio macro económico y el riesgo latente de los 8,5 billones de pesos de los bancos en pases pasivos, Leliq, Notaliq y otras inmovilizaciones, que pueden convertirse en una corrida bancaria y cambiaria en divisas como ha sucedido tantas veces.

Las autoridades responsables de la política económica deben pensar seriamente si a caballo del serio problema cambiario no hay una intencionalidad de que colapse la relación cambio –dinero, dado que el dólar contado con liqui (CCL) que es el principal mecanismo de fuga por operaciones cambiarias y bursátiles, se incrementó este año en un 53,2% (de $202,13 del 2 de enero de 2022 a $309,67 al 30 de septiembre 2022) y continúa creciendo y el dólar oficial lo hizo en un 41,8% (de $ 109,29 a $ 155 del 2 de enero al 30 de septiembre 2022), como mecanismo  permanente de fuga y presión para que se le otorgue dólares especiales a los exportadores.

 

Mapa fiscal e investigación de la deuda

El gobierno debería tomar consciencia de la dimensión del problema, debería trabajar en aplicar el “Mapa Fiscal” (6) para determinar qué aportes reciben las grandes empresas del Estado y de la sociedad, y cuánto contribuyen ellas con el fisco y la población. El Mapa Fiscal debería permitir apreciar como hacen las corporaciones para, partiendo de su conocimiento tecnológico y predominio del mercado, reproducir el poder del capital monopólico y oligopólico en los distintos sectores de la economía, y la incidencia que este poder tiene sobre la sociedad, por ende el “Mapa Fiscal” debería suministrar información para permitir que el Estado ponga en valor su función de contralor (7) y no permitir que prevalezca la generación de rentas extraordinarias fruto de la conducta dominante de las grandes corporaciones.

Paralelamente y con más importancia que nunca, que se investigue la deuda incurrida en la gestión de Cambiemos y, si los mayores compradores de dólares pueden demostrar en sus balances y estados contables las empresas y, en sus DDJJ las personas, de dónde obtuvieron los recursos en pesos para comprar divisas y si por ellos pagaron los impuestos correspondientes.


 

 

Notas:

(1)   Y seguramente la mayoría de esas empresas tomaron deuda en la gestión de Cambiemos y no pagaron al Fisco los gravámenes correspondientes

(2)   Obviamente que la venta fue realizada antes en divisas, pero no liquidaban la operación a nuestra moneda, presionando por más pesos por dólar que, el gobierno de Alberto Fernández finalmente aceptó.

(3)   La Secretaría de Finanzas de la Nación afirma que al 30 de junio 2022 la deuda de la Administración Nacional en poder del sector privado es de 131.671 millones de dólares, de los cuales 68,8% está en divisas y 31,2% restante en pesos (básicamente ajustado por CER – Coeficiente de Estabilización de Referencia que se basa en el IPC del INDEC; y títulos ajustables por dólar Linked).

(4)   Y a sus contratistas, como es el caso de la empresa New American Oil, que el 22 de septiembre 2022 estalló uno de los principales tanques de crudo de la refinería y fallecieron los operarios Fernando Jara de 34 años, Gonzalo Molina de 31 años y Víctor Herrera de 58 años.

(5)   Livent fue multada por la Dirección General de Aduana en julio de este año por subfacturación de sus exportaciones de carbonato de litio.

(6)   Decreto 2172/2012 – MAPA FISCAL, crea el REGISTRO DE SUBSIDIOS E INCENTIVOS, para determinar la asistencia del Estado y la contribución de cada beneficiario al Fisco, publicado en el B.O del 21 de noviembre 2012

(7)   El Estado tiene instrumentos fiscales (desde la fiscalización por el pago de impuestos hasta las desgravaciones y subsidios), crediticios, apuntalamientos y acuerdo comerciales internos y externos, etc.