Sociedad

Aborto Legal

El carril del medio: qué camino tomarán las y los indefinidos en el debate sobre el aborto

Con números ajustados que no terminarán de ratificarse hasta la votación del 29 de diciembre en la Cámara de Senadores, la balanza parece inclinarse al lado “verde” y concretar una Ley que amplía los derechos humanos de las millones de mujeres y niñas del país.

Base64-8c5afe06-8cd9-444f-9874-bf569ebfc280-1608607588269-nota_imagen_principal
Luego de la media sanción del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en la Cámara de Diputados, todas las miradas se dirigieron a la votación en la Cámara Alta, porque fue la instancia donde la legalización del aborto fue rechazada en la primera incursión al recinto en 2018. Desde incluso antes de que Alberto Fernández anunciara el envío de la iniciativa al Congreso, el lado verde del oficialismo se propuso sondear la Cámara Alta, pero a días nada más de concretarse el debate, toda la maquinaria del poroteo se ha puesto fuertemente en marcha para poder asegurar la Ley que representa un avance en la salud pública, y un derecho históricamente postergado para las millones de personas gestantes del país.
Quienes protagonizarán la sesión del 29 de diciembre, donde se votará la legalización del aborto, y terminarán de ponerle la firma al destino de millones de mujeres, niñas y personas gestantes; serán las y los senadores que no son abanderados ni del pañuelo celeste ni el verde, sino que integran el grupo de los “indefinidos”, adjetivo que se encomilla porque luego de dos años de intenso debate en la sociedad y varias semanas de tratamiento legislativo, ya nadie puede decir que aun no tiene una opinión sobre el tema; no obstante se siguen reservando de confirmar su posición. El grupo que varía en número de acuerdo a los movimientos y declaraciones de cada uno de los senadores está compuesto por: Stella Maris Olalla; Edgardo Kueider; Silvina García Larraburu; Ernesto Martínez; Lucila Crexell y Sergio “Oso” Leavy.
La senadora radical por la provincia de Entre Ríos, Stella Maris Olalla, no tenía una banca durante el debate de 2018, sino que es una de las nuevas caras que aún no se ha referido al tema. La semana pasada, Olalla siguió poniendo en suspenso su voto pero no firmó el dictamen, lo cual no configura necesariamente una negativa al proyecto, pero en principio pareciera que se guiará por las encuestas realizadas en su provincia sobre los votantes de Mauricio Macri en 2019, dieron la mayoría a los celestes; si bien las encuestas podrían ser parciales y no reflejar la realidad, pueden condicionar el voto de la senadora para complacer a sus posibles votantes.
El oficialista Edgardo Kueider, también entrerriano, fue uno de los senadores que firmó el dictamen positivo “en disidencia” como integrante de la Comisión de Justicia; por lo que se cree que seguirá la línea política del Frente de Todos pero posiblemente solicitando algunos cambios en artículos específicos. Otros dos senadores que firmaron en disidencia fueron el rionegrino Alberto Weretilneck, y el chaqueño Víctor Zimmerma, que se cree desde hace días que votarán a favor de la iniciativa a pesar de querer especificar o cambiar algunos artículos para hacer mejor aplicable la Ley. Ernesto Martínez, senador cordobés por Juntos por el Cambio, por su parte también anticipó que concibe algunas diferencias con el proyecto, pero aprobó el dictamen y se cuenta como parte del bando “verde”.
Lucila Crexell, del Movimiento Popular Neuquino, lleva en su historial legislativo haber sido  la única que en 2018 se abstuvo en el debate; pero dos años después con mucha discusión en las calles de por medio, dio a entender mediante algunos gestos sobre todo mediáticos, que será parte de los votos afirmativos del proyecto; pero si bien se pronunció por  la despenalización, no firmó el dictamen y aclaró algunas disidencias en cuanto al límite de semanas de gestación que se proponen en la iniciativa del Ejecutivo Nacional, que es de 14 semanas para todas las causales y con un limite que podría ser extendido para victimas de violación o personas gestantes que corrieran riesgo de vida de seguir con el embarazo; por lo que podría volver a repetir su decisión si no termina de convencerse por la legalización de la practica durante el debate.
Un caso que podría convertirse en una sorpresa anunciada, es el del salteño oficialista, Sergio “Oso” Leavy, quien a pesar de su matriz kirchnerista, en 2018 fue un voto más para “los celestes”. Sin embargo, el jueves pasado mantuvo una reunión con el Presidente Alberto Fernández, si bien el Senado detalló un temario propio de su provincia, se especula que faltando tan poco para la sesión y con una votación muy ajustada, uno de los temas centrales de la charla fue el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que además de ser una bandera del movimiento feminista, se configuró como uno de los pilares de la plataforma electoral de Fernández y de ser rechazada en el recinto además de una catástrofe para la salud pública, sería una derrota electoral para el Frente de Todos. Las voluntades “verdes” esperan que este ultimo argumento haya convencido al senador de cambiar su voto y asegurar el aborto legal, seguro y gratuito para las miles que son obligadas a ser madres contra su voluntad con altas estadísticas en su provincia y en todo el país.
Otra oficialista que podría inclinar la balanza del lado de la legalización del aborto, es la rionegrina, Silvina García Larraburu, quien según sus declaraciones mediáticas y su apoyo al dictamen la semana pasada, pareciera haber cambiado su voto “celeste” de 2018 por una esperanza “verde” para las niñas que son obligadas a gestar y parir luego de ser abusadas, en un promedio de cada 3 horas en nuestro país. A principios de este mes, la Senadora había expresado que “sin dudas, hoy tenemos un proyecto totalmente distinto y una situación también muy distinta a la que se planteó hace dos años de mano del macrismo. Así que estamos analizando la letra chica de este proyecto, y definiremos en las próximas semana”
El conteo final seguirá indefinido hasta la sesión del 29 de diciembre que también se prevé maratónica; pero de a poco va acrecentando la diferencia a favor de la “Ola Verde”. Otros factores que podrían ratificar la aprobación de la Ley es la ausencia de senadores “celestes”, como es el caso de Carlos Menem, quien se encuentra nuevamente internado por problemas de salud relacionados a su edad.
Desde el oficialismo y el movimiento feminista en general, se espera que en los próximos días, fiestas de por medio, se confirme la diferencia entre posturas dándole la victoria a las millones de mujeres y niñas que diariamente se enfrentan a la desigualdad y a la violencia de género, y también a la desidia actual e histórica del Estado que no les permite decidir sobre sus vidas. Por un brindis verde que a último momento le dé una alegría a las grandes mayorías en un 2020 más que complicado, es que apuestan los pañuelos del derecho a decidir, tanto dentro como fuera del Congreso.