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Según un informe de la ONU

El derrame de cianuro en San Juan no afectó fuentes de agua

Los técnicos analizaron los ríos contaminados por el derrame de la Barrick Gold. El informe final indicó que "no se han identificado impactos sobre fuentes de agua para bebida humana en el área de influencia del incidente".

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Un informe elaborado por técnicos de organizaciones vinculadas a la ONU sobre el derrame de cianuro en la mina sanjuanina de Veladero, ocurrido hace tres meses, determinó que había «valores anómalos» del producto tóxico «por encima de los niveles guía para la preservación de vida acuática en agua dulce» pero que no impactan en la «bebida humana».

Los técnicos fueron convocados para analizar la situación ambiental en la región luego de que el 14 de septiembre un escape por una válvula arrojó más de un millón de litros de solución cianurada desde el emprendimiento minero a cauces de los ríos de la zona cordillerana.
El informe final de los especialistas, conocido en las últimas horas, indicó que «no se han identificado impactos sobre fuentes de agua para bebida humana en el área de influencia del incidente».

Además, especificó que no se encontraron «anomalías asociadas con el incidente» en aguas del río Blanco y las tomas de agua para consumo humano y riego de las localidades de El Chinguillo, Malimán y Angualasto.

Los técnicos aclararon que en el tramo aguas arriba del dique Cuesta del Viento y el río Jáchal, aguas abajo del dique, «no se han encontrado variaciones en la calidad del agua ni se ha hallado presencia de compuestos de cianuro».

Sin embargo, detallaron que en la denominada zona 0, la más cercana a la mina de la empresa multinacional Barrick, «se han advertido impactos asociados al incidente ambiental en las zonas está comprendida por el río Potrerillos, desde aguas abajo de la pileta de emergencia hasta la desembocadura del río Potrerillos al río de Las Taguas».

Específicamente consignó que en agua superficial el muestreo inicial «ha determinado valores anómalos de cianuros totales que se encuentran por encima de los niveles guía para la preservación de la vida acuática en agua dulce pero se mantienen por debajo del valor guía de agua para bebida humana».

Asimismo, hallaron valores anómalos de metales como aluminio, arsénico, cadmio, cobre, hierro, manganeso, plomo y zinc. En las sucesivas muestras mientras duró el monitoreo, encontraron valores de «cianatos» que resultan cuando se produce «la degradación del cianuro desde el momento inicial del incidente».

El escrito detalló que el impacto es de «naturaleza física», asociados a la presencia de sedimentos contaminados en el cauce del río Potrerillos, con valores «anómalos de cianuros totales y tiocianatos».