El papa Francisco advirtió este martes que “sin complicidades de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero no sería posible llegar a la situación” en la que se encuentra Rosario, en medio de la ola de narcoviolencia que atraviesa, y llamó a encarar en la ciudad santafesina “un proceso de recuperación del entramado social”.
Así lo afirmó el Papa en un videomensaje conocido en la mañana del martes 26, enviado a la ciudad de Rosario a través del arzobispo de esa ciudad, monseñor Eduardo Martín.
En el mensaje, Francisco destaca la necesidad de que “el sistema democrático vele por la institucionalidad de la justicia, de tal manera que pueda ser independiente, para investigar los entramados de la corrupción y del lavado de dinero que facilitan el avance del narcotráfico” y exhortó al sector a “impedir la complicidad en los negocios con las organizaciones mafiosas”.
Fragmentos del mensaje del Papa
Nadie de buena voluntad puede sentirse excluido ni ser excluido de la gran tarea de que Rosario sea un lugar en el que todos puedan experimentarse hermanos. Sin complicidades de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero no sería posible llegar a la situación en la que se encuentra la ciudad de Rosario. Es necesario «rehabilitar la política, que es ‘una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común’» (Carta enc. Fratelli tutti, 180).
Todos los sectores políticos están llamados a transitar el gran camino del consenso y del diálogo para generar leyes y políticas públicas que acompañen un proceso de recuperación del entramado social. La alternancia de las gestiones debe sostener la continuidad de los procesos de cambio. Es necesario trabajar no sólo sobre la oferta, sino también sobre la demanda de drogas, a través de políticas de prevención y asistencia.
El silencio del Estado en esta materia sólo naturaliza y facilita la promoción del consumo y comercialización de las mismas. En un contexto como éste, es necesario que el sistema democrático vele por la institucionalidad de la justicia, de tal manera que pueda ser independiente, para investigar los entramados de la corrupción y del lavado de dinero que facilitan el avance del narcotráfico. Cada miembro del poder judicial es responsable de custodiar su integridad, la que comienza por la rectitud de su corazón.
Asimismo, es de agradecer a todos aquellos hombres y mujeres que, con su compromiso silencioso con la justicia, muchas veces ponen en riesgo su propia vida por el bien común en un contexto tantas veces deshumanizado. ‘El empresario es una figura fundamental de toda buena economía: no hay una buena economía sin un buen empresario’.
Lamentablemente, tampoco hay una mala economía sin la complicidad de una parte del sector privado. Hay una gran tarea por delante en el sector empresarial, no sólo en impedir la complicidad en los negocios con las organizaciones mafiosas, sino también en un compromiso social. Hay grandes ejemplos de ellos en la vida del empresariado argentino, entre los que se encuentra Enrique Shaw. Nadie se salva solo, aun en los barrios privados, se puede encontrar la inseguridad y la amenaza del consumo para los propios hijos.
La paz es una empresa que exige de la creatividad y compromiso de todos aquellos que tienen el don de emprender e innovar, y ustedes saben cómo hacerlo. Gracias por ello. Dado que, en todo sistema mafioso, los pobres son el material descartable, los invito a usar esfuerzos y aunar esfuerzos para que el estado y las instituciones intermedias puedan brindar espacios comunitarios en los barrios vulnerables. Los mismos pueden crear condiciones para que los niños, adolescentes y jóvenes tengan un desarrollo humano integral, para un futuro superador al que tuvieron sus padres y abuelos.