El ministro de Energía, Juan José Aranguren, advirtió hoy que el sistema eléctrico argentino está «al borde del colapso», como consecuencia de viarios años de un cuadro tarifario en el que «se castigó a los que menos tienen».

En conferencia de prensa, el ministro anunció que con la declaración de la emergencia eléctrica se podrá «empezar el camino para generar condiciones para remunerar en forma económica la generación y para mejorar la calidad» del servicio.

Asimismo aseguró que las tarifas eléctricas «tuvieron un carácter muy poco federal y se discriminó en forma positiva al Gran Buenos Aires y la Capital Federal» al anunciar en conferencia de prensa el nuevo esquema tarifario de ese servicio. «En los últimos años, por no haber aplicado el mecanismo que en 2006 fue acordado por la SIGEN y enviado al Congreso, sin que el Parlamento lo observara, los usuarios de Capital y Buenos Aires pagaron el valor de la energía 5 veces más bajo que en el resto del país», aseguró Aranguren, quien había precisado que los aumentos tarifarios de luz y gas comenzarán a regir a partir de febrero.

Si bien se esperaba que hoy se anunciara el esquema completo, para que los usuarios tuvieran presente de cuánto sería el aumento en su factura, aclaró que se dará a conocer el lunes. De todos modos, precisó que «si se pagaba 25, se pagará 150 pesos», en el caso de un usuario que esté por fuera de la tarifa social.

Aranguren, precisó que figurarán en la tarifa social el 20 por ciento de los usuarios de Edenor y Edesur, de un universo de 4,6 millones de personas.

«Alrededor de 4.200.000 usuarios entrarán en la tarifa plena», aseguró el funcionario, quien afirmó que «iniciar el proceso de normalización» se hace en función de «enviar señales al público de lo que es el costo de generar y distribuir energía» y confió en que el «proceso generará en los próximos dos años una mejora en el servicio».