La Corriente Causa Popular que, desde la Izquierda Nacional, supo reconocer muy tempranamente el sentido histórico, popular y nacional latinoamericano del movimiento fundado con la rebelión militar de Hugo Chávez, sostiene que todos aquellos que denuncian la supuesta represión sobre el golpe desatado -desde Macri hasta Altamira, pasando por el desembozado agente imperialista Sergio Massa- están políticamente dispuestos a hacer lo mismo o parecido en nuestro país. Lo que a la oposición venezolana y argentina les preocupa es la política de soberanía nacional, dignidad popular, justicia social y unidad latinoamericana que tanto el gobierno chavista como el de Cristina Fernández de Kirchner -con sus diferencias conceptuales y tácticas- están desplegando en el seno de sus pueblos y en el ámbito continental.

Nuestra solidaridad, contrariamente a la mezquina, sinuosa y ambigua declaración del renegado Pino Solanas, es con el pueblo y el gobierno venezolanos, contra el golpe oligárquico imperialista; con la soberanía venezolana sobre sus riquezas, contra la exacción imperialista que sobrevendría a una eventual caída del chavismo; con el Mercosur, la Unasur y la Celac, contra la intervención política, militar y mediática de los EE.UU.

El pueblo argentino, los herederos de San Martín, acompaña también al pueblo venezolano, los únicos herederos de Simón Bolívar.

La denuncia fuerte y clara del Congreso Nacional y la presidenta de la República Argentina llevará alivio y fortaleza a los venezolanos democráticos y revolucionarios, que hoy están siendo agredidos por una provocación de la peor especie gorila y criminal.

El imperialismo yanqui y la venal burguesía compradora nativa no prevalecerán.

Febrero de 2014, Corriente Causa Popular – Mesa Nacional 

En la senda de Manuel Ugarte, Arturo Jauretche, Jorge Abelardo Ramos y Juan Domingo Perón