Con apenas 21 años, Florencia planteó desde el escenario un arrollador despliegue de música y baile, apoyada en una sólida banda comparable la que cuentan los ya consagrados. Recorrió un repertorio de clásicos que fueron por los diversos ritmos como, chacareras, zambas, gatos, escondidos y sayas.

La simpatía y humildad demostrada, hicieron que de inmediato, la platea entera acompañara con singular entusiasmo cada uno de los momentos propuestos por una especie de huracán que habitó la escena del ND teatro.

Un broche especial fue, al promediar el show, cuando hizo su aparición «El Chaqueño» Palavecino, provocando un estruendoso aplauso. Juntos interpretaron dos temas muy festejados por todos.  

Florencia Domínguez estuvo a la altura de las circunstancia, manejando con gran soltura todos los climas que fue proponiendo a través de su música.

Esta ha sido una gran prueba que Florencia ha pasado con holgura, por lo que se adivina un gran futuro. Sangre nueva que sigue adelante con el legado musical de los Chazarreta, Leguizamón y tantos otros.