Política

El Gobierno es firme en que la oferta a fondos buitres sea igual a 2010

Así lo ratificaron la presidenta Cristina Fernández, el vicepresidente Amado Boudou y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino. Argentina está dispuesta pagar a fondos buitre "pero no en mejores condiciones que el 93% que entró al canje”. "Si Argentina tuviera que volver a pagar 170 mil millones de dólares volvería a quebrar”, advirtió la mandataria.

Cristina reafirma su postura respecto del pago a fondos buitres.

La presidenta Cristina Fernández ratificó ayer desde su cuenta de Twitter que Argentina está dispuesta pagar a fondos buitre «pero no en mejores condiciones que el 93 por ciento que entró al canje».

A través de una serie de mensajes publicados por la mañana a través de la red social, la Presidenta calificó la postura de los fondos buitre como «absurda» y consideró que «si Argentina tuviera que volver a pagar 170 mil millones de dólares volvería a quebrar. Como en el cuento de la Cándida Eréndira, de García Márquez».

La jefa de Estado también explicó que, en caso de acatar un pago del 100 por ciento, se estaría «violando dos leyes argentinas, la del primer canje y la del segundo canje».

«Además estaríamos estafando y defraudando a los que creyeron y de buena fe aceptaron la propuesta argentina», añadió.

Cristina afirmó luego: «hemos ido a contramano de todas y cada una de las cosas que nos decían que teníamos que hacer y nos fue bien». «Eso es lo que no nos perdonan», remarcó.

También señaló que lo que quieren es que el país se siga endeudando y ponderó el «esfuerzo descomunal» de «la Argentina, los 40 millones» para pagar «regularmente nuestras deudas».

En otro tramo de sus mensajes, la Presidenta afirmó que la Argentina «es un leading case político» y «no solamente uno económico, como quieren hacer creer, o financiero». «Significa si los principales dirigentes mundiales, G-20, organismos multilaterales, gobiernos, van a permitir que un puñado arruine al mundo, a las sociedades, con millones de desocupados, gente que se suicida. O van a privilegiar sus sociedades, pueblos, sus países, sus historias», afirmó.

En esa línea, también se manifestaron el vicepresidente, Amado Boudou y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino.

Para Boudou, «le quieren cobrar al país su política económica heterodoxa, que es exitosa, donde se administra el comercio exterior, se asignan recursos para el desarrollo productivo, se subsidia la energía para tener más competitividad que permita sostener el empleo».