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Hoy se conmemoran los 20 años de la tragedia de los Bomberitos

Un 21 de enero de 1994 ocurría una de las peores tragedias de la historia de la ciudad de Puerto Madryn. En conmemoración de los 20 años de aquel fatídico suceso, se realizó un acto en memoria de quienes perdieron su vida ese día

Un 21 de enero de 1994, tras un foco de incendio a tres kilómetros del acceso sur de la ciudad, dos dotaciones de Bomberos Voluntarios habían acudido para sofocar las llamas, el hecho terminó con la vida de 25 chicos.

El Segundo Jefe de la Unidad de Bomberos Voluntarios de la ciudad de Puerto Madryn, Marcelo Dopaso manifestó que ésta fecha se vive siempre con nostalgia. “Esto es algo que recordamos todo el tiempo en el cuartel, no solamente los 21 de enero. Hace 20 años nuestros compañeros perdieron su vida en el cumplimiento del deber y merecen que se los recuerde siempre”.

Por otro lado, Dopaso expresó que es llamativa la indiferencia que en éstos últimos años los ciudadanos han tenido para con lo que ocurrió en aquella oportunidad. “Son muy pocos los vecinos que se acercan a presenciar éstos actos. En aquella oportunidad, y para lo que significo para la ciudad, estuvieron todos presentes, pero hoy no. Pasan al acto y se preguntan qué es. Eso molesta a veces”.

Además, Dopaso manifestó que esa indiferencia puede ser producto de un recambio generacional, a lo que afirmó que dependerá de los ciudadanos no olvidar a los 25 bomberos fallecidos para honrar su memoria.

Luego del acto, se realizó un segundo homenaje por parte del cuerpo de Bomberos, en el panteón de la Asociación de Bomberos Voluntarios.

 

Incertidumbre

En aquella oportunidad, los efectivos eran de muy corta edad y aún se encontraban realizando pruebas, por lo cual no sabían con lo que se iban a encontrar.

El Segundo Jefe de Bomberos afirmó que la sensación de incertidumbre se vive hasta el día de hoy ante cada aviso de incendio. “Si bien contamos con personal cada vez más profesional, siempre que salimos no sabemos a qué nos vamos a enfrentar. Muchas veces la información previa es insuficiente, por lo cual tenemos que salir preparados para lo peor”.

Por otro lado, Dopaso afirmó que la tarea por demás riesgosa sumada a que la actividad es de carácter voluntario suele hacer que las cosas sean más difíciles. “Nos preparamos mucho, pero no deja de ser una tarea voluntaria. Hay chicos muy jóvenes, incluso a fin del año pasado se graduaron tres chicos nuevos, a lo que sumamos 46 integrantes. Y uno puede ver en cada uno la incertidumbre en sus rostros cada vez que hay que salir a enfrentar un siniestro”.