“La intervención integral de las agencias del Estado es fundamental para la prevención, detección y erradicación del trabajo forzado. Para ello, el intercambio de información y conocimiento de este fenómeno es uno de los ejes. La articulación multiplica los resultados y las conquistas”, señaló Garré en el acto.

El encuentro, organizado por la cartera de Trabajo y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), contó también con la participación de organizaciones gremiales, industriales y de derechos humanos.

“Fomentamos una política proactiva que esté delante de los hechos. La información criminal nos permite detectar mutaciones y efectos de este delito que luego traducimos en planes de acción y decisiones concretas que atacan a las mafias de la explotación”, dijo Garré.

Tomada advirtió que “la erradicación del trabajo forzado es posible utilizando todos los medios al alcance” y que “las políticas públicas que impulsa este gobierno van en esa dirección”.

Por su parte, Alak fijó los desafíos de la Justicia ante este tipo de “esclavitud del siglo XXI” y destacó los efectos positivos de las medidas adoptadas para combatir el delito de trata, tanto laboral como sexual, por instrucción de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Participaron también de la presentación de las conclusiones finales la presidenta de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, el titular de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio De Mendiguren; y dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT), Antonio Caló y Gerardo Martínez.