Un joven murió tras caer de un tren del ex ferrocarril Roca en la localidad bonaerense de Ezpeleta, partido de Quilmes, del cual, según denunciaron sus familiares, fue empujado por delincuentes que le robaron el teléfono celular. El hecho, que recién se conoció hoy, ocurrió en la tarde del lunes -alrededor de las 18-, cuando un joven sufrió graves heridas al caer de un tren que de Plaza Constitución se dirigía a Berazategui. Bomberos de Ezpeleta trasladaron a la víctima al Hospital municipal de Quilmes, donde ayer murió. Familiares de la víctima denunciaron que el joven fue arrojado del tren tras un asalto, aunque esa información no fue confirmada por la policía. Investiga lo ocurrido la comisaría sexta de Quilmes, donde se instruyeron las primeras actuaciones por «averiguación causales de muerte».La joven esposa de la víctima, con la beba de ambos en brazos, dijo que «aparentemente hubo gente que vio lo que pasó y dijo que no forcejeó, que se había parado en Ezpeleta para bajar del tren, y como iba preparándose para bajar le quitaron el celular y no tuvieron mejor idea que empujarlo». «Se cae de espalda, y aparentemente hasta fue arrastrado por la línea del ferrocarril; dicen que el tren no paró y siguió su curso», amplió la mujer. Añadió que, según los datos que pudo recoger, «medio inconsciente llegó a balbucear su nombre y la dirección de la casa». «Se supone que hay policía y seguridad, entre comillas, pero viajan con la puerta abierta «, denunció.Y aseveró que «esto viene pasando todos los días; así como le pasó a él, les va a pasar a otros; no podés salir ni a buscar el pan porque no sabés si volvés». La chica pidió testigos del hecho. «Debe haber testigos porque era hora pico, viaja mucha gente, y por mi nena y por él quiero hacer justicia; si alguien vio lo que sucedió que por favor me ayude», rogó. La muchacha pidió que los testigos «se acerquen hasta la comisaría de Ezpeleta o a nosotros, nos va a servir mucho para hacer justicia».La joven contó que el muchacho «se levantaba a las 4 ó 5 de la mañana, era vivir el día a día porque la poca platita era para solventar el día a día; era un muchacho muy laburador, la gente lo puede decir».Los parientes del joven denunciaron además que «no quieren entregar el cuerpo por un problema del cambio de domicilio» que no se habría hecho.