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La banda de la flexibilización: El trabajo y la campaña de los ajustadores

Al coro monocorde de Cambiemos, con Rodriguez Larreta a la cabeza, se le sumó la apagada voz del telefonista Florencio Randazzo. En boca de una nutrida dirigencia opositora del país, las políticas de supresión de indemnizaciones, recorte de derechos y peores salarios ocupó agenda electoral en la paupérrima campaña.

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«Claramente hay que ir de la indemnización a un seguro», dijo Horacio Rodríguez Larreta en su afán por hacer campaña con herramientas discursivas que involucran al núcleo duro e intenso de sus votantes.

«Hay que tener en cuenta los trabajadores actuales y los millones y millones que hoy no consiguen un trabajo, porque nadie toma un empleado en Argentina con un sistema como éste. No digo que hay que sacarlo de un día para el otro» sostuvo, parafraseando a la máxima que esgrime el abogado Daniel Funes de Rioja.

El actual presidente de la UIA, adalid de la flexibilización laboral, ha promocionado sin vergüenza que la única forma de generar trabajo es poder despedir libremente y “sin costos”.

«Hay que ir a un sistema como por ejemplo el de la construcción en la Argentina, donde hay algo más parecido a un seguro que a tener que pagar una indemnización», dijo y agregó que «incluso para el trabajador termina siendo mejor» sostuvo Rodríguez Larreta, quien utiliza una herramienta sectorial, la tergiversa e intenta presentarla como una política eficaz para beneficiar a los sectores empresarios y perjudicar grotescamente el destino vital de millones de trabajadores en nuestro país.

Quien también asumió su postura de candidato empresario fue Florencio Randazzo. Desde el rincón de una campaña inexistente, altamente publicitada por los blooper de sus anuncios, sostuvo que «Es necesario hablar de la justicia laboral, del cepo, de las contribuciones patronales, y de los enormes costos que hay que asumir para tomar a una persona» promoviendo avanzar hacia una reforma laboral.

Otro que se anota en las propuestas de ajustes sobre el bolsillo y los derechos laborales es el economista Martín Tetaz, quien disputa con los liberales su discurso de promoción de la desaparición de toda conquista laboral alcanzada en los últimos 200 años.

“¿Es lícito discutir la legislación laboral existente en la Argentina? Sí, lo es, pero solo si no se pierden de vista cuestiones que son centrales. La primera y principal, lo dicho: que no existe evidencia empírica de que un rebaja generalizada de los cargas sociales y la eliminación de la indemnización por despido sirva para reducir el desempleo. Por el contrario, la evidencia señala que la generación está ligada, ante todo, al modelo macroeconómico.” Sostiene desde las páginas de Socompa el periodista Gabriel Bencivengo.

Bencivengo remata que “La validez de la discusión que propone la ortodoxia, al boleo y en plena campaña electoral, debería darse en el marco de un debate mucho más fino. No impactan de la misma manera la cargas sociales en una pyme o minipyme que en una empresa de capital intensivo. Para más claridad: la incidencia de contratar un trabajador es mucho mayor para un taller metalmecánico de San Martín que para el Grupo Techint contratar cien nuevos trabajadores. Una vez más: lo que podría resignarse en un segmento se debería compensar con una mayor recaudación en otro.”

Y agrega “La Argentina cuenta ya con una muy laxa legislación en materia de tercerización. Mucho más permisiva, incluso, que en el Brasil de Bolsonaro. Además, la experiencia local demuestra que cuando se flexibilizaron las condiciones de contratación se dispararon el desempleo, y la precarización laboral de quienes pudieron mantener el empleo. Una verdad que salta a la vista cuando se recorren las estadísticas locales de la década del noventa. Sí, Menem lo hizo.”

 

Las voces gremiales

El secretario adjunto del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, aseguró que «el movimiento obrero no permitirá que ‘Juntos por el Curro’ apruebe eso y tampoco la reforma laboral».

Moyano repudió «las transparentes declaraciones de Rodríguez Larreta y de varios precandidatos a diputados nacionales opositores de su alianza», y reclamó «memoria» a la dirigencia gremial y a los trabajadores y exhortó a votar por «el peronismo, que no quita los derechos laborales».

«Fue el Frente Sindical para el Modelo Nacional -que encabeza- y sus gremios el que en su momento impidió en el Congreso la reforma laboral que intentó aplicar entonces la figura del neoliberalismo empresarial, Mauricio Macri», remarcó.

Moyano sostuvo que «Juntos por el Curro ya se sinceró, y está claro lo que hará si gana las elecciones, es decir, derogará las indemnizaciones y aplicará de forma gradual la reforma laboral en todo el país», y agregó que «la derecha quita derechos, mientras el peronismo los otorga, lo que ya se vivió con el peor presidente que hubo».

«Macri fue el peor presidente de la Argentina desde el regreso de la democracia. Es un personaje nefasto que fundió compañías y benefició a su familia, a sus amigos empresarios y a la embajada norteamericana, resguardada por los medios», señaló.

Moyano reseñó que en los ’90 Carlos Menem admitió que «si hubiese dicho todo lo que realmente haría no lo hubiese votado nadie», lo que «es muy parecido con lo que ocurre con el macrismo».

«La Indemnización es el capital de todos los años trabajados. La derecha pretende despedir sin pago alguno, sin ninguna moneda, no generar antigüedad y precarizar el ámbito laboral, pero el gremio camionero no lo permitirá», concluyó.

Por su parte, la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) rechazó también la iniciativa de «avanzar sobre los derechos laborales y la Constitución al pretender modificar el régimen de indemnización por despidos» y afirmó que sus impulsores pertenecen al «capital financiero y las corporaciones económicas».

«Esa expresión del capital financiero y las corporaciones económicas la ubica otra vez de espaldas al pueblo. El proyecto de país que pregona es altamente selectivo y pretende retrotraer al país preperonista, en el que los trabajadores carecían de empleo digno y de derechos», señaló un documento de la entidad que lidera Juan Carlos Schmid.

La Fempinra sostuvo que «no es la justicia social la que impide el desarrollo de las fuerzas productivas ni la generación de empleo», y afirmó que «los reales culpables de la crisis son quienes apoyaron las políticas de la dictadura cívico-militar, las del neoliberalismo en los ’90, los que redujeron las jubilaciones con la Alianza y quienes endeudaron a la Argentina de forma criminal, provocando hambre, desocupación y el descarte de millones».

Añadió que Rodríguez Larreta «de manera tramposa asegura que su propuesta beneficiará a los trabajadores, pero engaña de mala fe a la ciudadanía».

«Fue su policía la que reprimió a los trabajadores cuando en las calles rechazaron las reformas jubilatoria y laboral;. su partido intervino sindicatos y persiguió a los dirigentes sindicales; su Gobierno criminalizó la protesta social», aseguró.

Schmid remarcó que JxC «no es parte de la solución sino del problema que devastó el tejido social argentino y sumió en la pobreza y desocupación a millones», y reivindicó «la plena vigencia de derechos y garantías laborales, porque además representan y son conquistas sociales que costaron vidas y enormes sacrificios».

En tanto, el titular de la Confederación de Trabajadores Municipales (CTM), Rubén García, se sumó al rechazo de la eliminación de la indemnización por despido para pasar a un sistema de seguro, y aseguró que en la Argentina «algunos funcionarios quieren tener esclavos y no trabajadores».

El dirigente dijo que a la oposición «no se le cae una sola idea nueva creativa», por lo que se preguntó «¿qué clase de capitalistas la integran?». Y afirmó que «quieren esclavos y no trabajadores».

«Además de indigna, esa propuesta es vieja y nada efectiva, ya que intentaron imponerla la última dictadura militar, el menemismo y el macrismo. Pero en lugar de apuntar a aumentar el empleo, la iniciativa provocó más desocupación», afirmó.

García dijo que el mandatario porteño busca «quitar derechos», y explicó que si su propuesta se aplicase «los trabajadores perderían la más elemental protección que requieren, porque no podrían organizar su vida ni la de sus familias».

«En los mejores tiempos de crecimiento económico y social del país existió la indemnización en rechazo del despido arbitrario, pero ello no impidió que los empresarios tuvieran las ganancias necesarias, que permitieron su continuidad», advirtió.

«La mayoría de la oposición insiste con la necesidad de flexibilizar las relaciones laborales, cuando la experiencia histórica demuestra todo lo contrario», remarcó García.

La oposición -dijo- «no quiere un país en el que sus ciudadanos tengan una vida digna, sino que procura y apunta a una colonia que solo exporte materias primas», Y pidió a los trabajadores que «tengan memoria para evitar a los legisladores que voten esa flexibilización laboral».

«Esa iniciativa nunca mejoró la situación del empleo. Se trata de una convocatoria a violar la Constitución Nacional» porque «el artículo 14 bis determina que el trabajo debe gozar de la protección de las leyes contra el despido arbitrario. La oposición está dispuesta a todo, hasta a dejar al pueblo sin empleo y a que se alimente cuando se le ocurra», concluyó.

También la Asociación Bancaria repudió y rechazó la propuesta de eliminación de las indemnizaciones y aseguró que para la oposición «no fue suficiente la destrucción y la precarización del empleo y las condiciones laborales impuestas por la alianza PRO-UCR».

Un documento gremial firmado por el titular del gremio y precandidato a diputado nacional bonaerense por el Frente de Todos (FdT), Sergio Palazzo, y el secretario de Prensa, Eduardo Berrozpe, sostuvo hoy que esas políticas neoliberales fueron impuestas por esa alianza de Gobierno entre 2015/19, y enfatizó que «parece que no fue suficiente, porque ahora Rodríguez Larreta propuso eliminar las indemnizaciones por un seguro».

«El jefe de gobierno no dudó en cerrar la campaña electoral de esa coalición Juntos con Mauricio Macri y María Eugenia Vidal y planteó esa iniciativa, mientras un grupo de 10 diputados nacionales del PRO ya presentó un proyecto en la Cámara baja acorde con los públicos deseos de los más poderosos grupos económicos», denunció la organización.

 

Rechazo con arraigo constitucional

El ex presidente de la Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas, Matías Cremonte, sostuvo que “es una propuesta bastante remanida, no es la primera vez que ocurre. Suele atribuirse los males de la economía al al trabajo, a los beneficios de los convenios colectivos y a la legislación laboral. Entonces el planteo de la eliminación de la indemnización por despido suele aparecer como una como una receta mágica”.

El Art. 14 Bis de la Constitución Nacional establece los derechos laborales y protege contra el despido arbitrario. La Ley del Contrato de Trabajo también determina que el despido sin justa causa es un delito y conlleva una multa para los empleadores que equivale a un mes de sueldo por cada año trabajado y que “en algunos períodos de crisis se ha agravado”. En la actualidad se paga una doble indemnización con un tope de 500.000 pesos.

Al mismo tiempo, están prohibidos aún los despidos sin causa por la pandemia, aunque no contempla a los empleos desde 2019 en adelante.

Estas leyes, además de garantizar un piso para las y los despedidos mientras consiguen otro trabajo, sirven para que “el empleador no tenga tan fácil la posibilidad de despedir a alguien sin causa. Funciona como  efecto disuasivo”, sobre todo a quienes tienen más años de trabajo. “Es una protección para quien trabaja pero además es parte de una política social para proteger el empleo en tanto disuade del despido” subrayó el abogado.

“Eliminar la indemnización por despido de ningún modo puede pensarse que va a garantizar el empleo. Mucho menos que va a crear empleo, es absurdo desde el punto de la estructura legal y la estructura constitucional. Por otro lado, la historia también demuestra la legislación laboral nunca es la que crea o elimina empleo, siempre en la política económica”, agregó Cremonte.

En distintos momentos de la historia reciente, hubieron legislaciones que promovieron los “contratos basura” y que flexibilizaron las condiciones de contratación, como la Ley Banelco sancionada durante el gobierno de Fernando De La Rúa por pedido expreso del FMI. “Estas legislaciones terminaron en los índices de desocupación más altos de la historia argentina”, recordó el abogado.

Cremonte remarcó: “se presenta la discusión como una forma de crear empleo, como si la indemnización fuera una traba para la creación de empleo o que para enfrentar una crisis laboral que efectivamente la hay. Pero lo absurdo es que la forma de comenzar a discutir sea ver cómo poder despedir sin ningún costo”.