El Gobierno designó al coronel Sebastián Ignacio Ibáñez como nuevo jefe de la Casa Militar, luego de haber removido a Alejandro Guglielmi del cargo.
La decisión de la hermana del Presidente, la Secretaría General de la Presidencia Karina Milei, habría sido con la intención de que alguien de confianza ocupe el lugar de Guglielmi como Jefe de Seguridad. De esta manera, surgió el nombre de Sebastián Ibáñez, quien es coronel mayor y exjefe de la Brigada de Montaña del Ejército en la guarnición Salta.
En ese marco, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, había explicado que «los relevos deben hacerse normalmente cada dos o tres años y se está cumpliendo nuevamente con esa metodología».
Por su parte, Guglielmi había llegado al cargo durante la administración de Mauricio Macri y se mantuvo también durante los cuatro años de Alberto Fernández. Fue descripto como »un tipo íntegro, con la cabeza sana, que siempre adaptó el accionar militar a la política y a la situación social, le interesaba siempre hablar para entender”, por un exfuncionario que lo frecuentaba durante el mandato de Fernández.
El ahora exjefe de seguridad había sido propuesto para un ascenso al rango de general por el propio Alberto, pero su pliego no logró acuerdos en el Senado debido a la resistencia puesta por Cristina Fernández de Kirchner. Este pedido fue con el fin de evitar que su protección quedara a cargo de Patricia Bullrich, ya que la consideraba involucrada en conspiraciones para asesinarla.
La Casa Militar se trata del órgano mixto de militares y civiles que se encarga de la seguridad presidencial, la Casa Rosada y la Residencia Oficial de Olivos. Y está bajo la órbita de la Secretaría General de la Presidencia.
Cuenta además con el apoyo en el Regimiento de Granaderos a Caballo del Ejército, con un edecán de Ejército, naval, aeronáutico, de la agrupación técnica y de Seguridad e Inteligencia.