El jefe de Gabinete Aníbal Fernández pidió un eventual desalojo de la autopista Panamericana, que los choferes amenazan con volver a cortar en el marco de un conflicto que ya lleva más de un mes.

«El objetivo siempre -añadió Fernández- debe ser siempre resolver el conflicto. Vuelvo a repetir que la legislación argentina es más que amplia como para ofrecer garantías para todos y sentarse a la mesa a encontrar soluciones. Pareciera entonces que el objetivo sería no sentarse en la mesa, sino que parece que el objetivo de estas protestas son otros y no me costaría creer que puede haber un trasfondo político. Ahora no tengo yo los elementos para decírselo con certezas».

Al hablar esta mañana en Casa de Gobierno y consultado si hay motivaciones políticas en el prolongado conflicto sindical, dijo: «Eso no se lo sé decir. No me parecería extraño que eso pueda suceder, pero no tengo ningún elemento como para confirmarlo».

«Lo que veo sí es una intransigencia incomprensible ante este conflicto porque los trabajadores despedidos, que según dicen los delegados de base serían 53, ya han sido incorporados, con lo cual no hay una razón que motiva vivir estos momentos», añadió el ministro coordinador.

El funcionario nacional consideró que «es necesario ahora volver al statu quo anterior», al tiempo que agregó: «Eso está dado que sea así, no encuentro cuál es la razón de por qué no se discute sentados a una mesa del Ministerio de Trabajo».

Fernández comentó que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) «tiene una posición asumida que va en el mismo sentido con la empresa y con el Ministerio de Trabajo» y afirmó que «la intransigencia está en esos casi cien trabajadores, que han decidido con todo esto hacer las complicaciones que estamos viendo todos los días por los medios de comunicación».