Una charla debate para presentar el Plan Nacional de Participación Comunitaria en Seguridad se llevó a cabo anoche en el Frente Metropolitano de Técnicos y Profesionales Peronistas, de Av. se Mayo al 1100. 

Al respecto, la directora de Participación Comunitaria del Ministerio de Seguridad de la Nación, Marta Arriola, sostuvo que “ganar la calle es el gran desafío” y consideró que “la participación popular es la clave”. En este sentido indicó la idea es crear un “modelo de seguridad democrático que intente recuperar el prestigio perdido de la Policía” y aseguró que hay un cambio de paradigma: “Ver a la inseguridad como un problema multicausal y por lo tanto  multidisciplinario su abordaje, todos los Ministerios con un destino común”.

En referencia a la política macrista de seguridad Arriola señaló: “Ponemos en evidencia la ausencia del Gobierno del la Ciudad pero con presencia del Estado Nacional en todos los barrios pero sobre todo en las barriadas más bulneradas”.

Asimismo explicó que “esta política de seguridad solo va a cumplir su prometido si la tomamos los militantes”, y agregó que “el desafío es recuperar la Ciudad con esta herramienta de construcción institucional y política porque buena parte de los problemas tienen que ver con el gobierno”.

“Este proceso comienza en 1997 con la intervención de la Policía en la Provincia de Buenos Aires y en el ’99 dio marcha atrás con la idea de meter bala a los delincuentes, pero de nuevo un avance en 2004 cuando por iniciativa de Kirchner se vuelve a convocar al equipo”, indicó la funcionaria y sin embargo aclaró que “la contrareforma que hoy se vive en la Provincia de Buenos Aires es una contradicción dentro de los lineamientos populares de este gobierno”.

Además expresó Arriola que: “Hay un proceso fuerte de construcción política, se reasume el plan de seguridad nacional y la Ciudad es el primer territorio de implementación. Se está trabajando en la profesionalización de la fuerza, en la presencia activa de la misma”.

“Nosotros no queremos la participación popular organizada desde la propia fuerza sino que queremos al pueblo como sujeto activo en las políticas públicas. Nos damos una estrategia a través de mesas barriales, donde hay una unidad geográfica a recuperar, que son espacios de participación popular constituidos por organizaciones sociales de cada barrio”, explicó y añadió que “lo primero que se hace es un mapa de georeferenciación de conflicto, vinculados al delito, a la problemática social que se traduce a veces en inseguridad y vinculados a la infraestructura urbana (falta de luz, maleza, terrenos baldíos)”.

En este sentido manifestó que luego de ello “el mapeo, diagnóstico popular, se trasforma en una herramienta que se enriquece con los datos que nosotros rendimos en el Ministerio y luego se confecciona un plan local activo y dinámico que se puedan abordar a un muy corto plazo”.

Luego de la presentación el público presente manifestó sus dudas y explicitó sus opiniones, las cuales en su mayoría tenían que ver con la desconfianza y el cuestionamiento hacia las fuerzas de seguridad.

Sobre el Plan

El Plan de Participación Comunitaria en Seguridad se propone algo sencillo, efectivo y de fondo: escuchar a la gente, conformar espacios orgánicos para que la comunidad participe activamente en la elaboración y control de las políticas públicas en Seguridad. Estos espacios serán instancias para pensar, discutir y buscar acuerdos alejados de las simplificaciones, las frases hechas y las falsas soluciones mágicas.

El compromiso que asumimos es dotar a la comunidad de herramientas metodológicas, canales a través de los cuales las opiniones e iniciativas de las organizaciones comunitarias, instituciones y vecinos/as acerca de las políticas de seguridad y del servicio de policía puedan materializarse.

La finalidad es convertir la participación comunitaria en resultados concretos: mayor seguridad en cada barrio, más prevención y mejor trabajo policial. Es decir, construir entre todos, formas de convivencia más solidarias y fraternas. El plan funcionará en las 53 jurisdicciones de comisarías en la Ciudad de Buenos Aires.

También considera que la mejor forma de concretar lo que la gente quiere es conociendo sus demandas y generando espacios para una participación real en la construcción de un modelo democrático de seguridad. También se intenta instalar un mecanismo de control y evaluación comunitaria del servicio de policía.

Cabe recordar, que este plan lo puso en marcha la ministra de Seguridad, Nilda Garré, el pasado 4 de abril  en la Biblioteca Nacional.