Entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, nueve policías de Tucumán fueron arrestados y llevados a los Tribunales locales para que declaren ante los fiscales Diego López Ávila y Adriana Giannoni.
Se trata cuatro agentes que habían sido cesanteados durante la gestión de Jorge Racedo y sobre los que también pesarían órdenes de detención aunque hasta el momento no habían sido arrestados. En tanto, también habría sido detenido un comisario y dos policías mujeres.
Según informaron fuentes judiciales y policiales a La gaceta, los acusados, serían imputados del delito de sedición por alzarse en armas para arrancarle una medida al Gobierno. Se trata de uno de los delitos más graves por los que puede ser acusado personal de la fuerzas de seguridad, y prevé de 1 a 6 años de prisión.
La investigación, supervisada por el Ministro Fiscal Luis De Mitri, que involucra a estos 9 policías no tiene que ver explícitamente con los saqueos que se produjeron en la provincia, sino con la actitud de la Policía, que dejó indefensos a los ciudadanos y que permitió que luego, entre el lunes y el martes, se levantara tal desmán que se cobró la vida de al menos cinco personas.
Por tanto, solicitan a la ciudadanía tucumana que les envíen fotos y videos para así obtener elementos de prueba contra los policías que, desde el domingo a la noche, se sublevaron en el edificio de la Subjefatura, donde actualmente funciona el estratégico sistema del 911.
La investigación en Córdoba
En tanto, en Córdoba también se estudian posibles vinculaciones de policías en los episodios desatados en la ciudad el pasado 3 de diciembre, tras el acuartelamiento policial.
En diálogo con Cadena 3, Raúl Garzón, uno de los fiscales cordobeses que tiene a su cargo la investigación confirmó que además que se investiga la participación de barrabravas de Talleres y Belgrano, aunque todavía no pudo establecer tales vínculos.
