El personal agrupado en el Sindicato Único de Trabajadores de Peajes y Afines (SUTPA) que lidera el también diputado nacional Facundo Moyano ratificó anoche la continuidad del paro en la Autopista Buenos Aires-La Plata por tiempo indeterminado en demanda del pago de salarios adeudados.

Esta medida genera largas colas en la autopista y complica el tránsito desde anteayer y hoy se espera que sea peor dado que los viernes aumenta el flujo de vehículos.

Asimismo, el ministro de Infraestructura bonaerense, Alejandro Arlía, adelantó anoche que la provincia podría cancelar el contrato de concesión a la firma Coviares si no abona los haberes adeudados. 

Los trabajadores de la Autopista Buenos Aires-La Plata mantienen la protesta desde el martes en reclamo del inmediato cobro de los haberes de diciembre, en tanto Moyano confirmó que Arlía se reunió ayer con el gremio, aunque «no hubo concreciones», aseguró.

Esta madrugada ratificaron el paro por tiempo indeterminado iniciado el martes último, señaló Moyano.

«Mientras todos se echan la culpa y nadie se hace cargo de la situación, los trabajadores no cobran y los usuarios viajan cada día peor», puntualizó Moyano, en tanto el delegado del sector del Centro de Atención de Emergencias (CAE), Sebastián Monteleone, explicó que «no hubo soluciones en la reunión con Arlía».

El delegado sostuvo que el Ejecutivo bonaerense adujo «no poder actuar» porque «el OCOVI es aún el ente regulador».

Monteleone afirmó que el gobierno bonaerense argumentó ayer que realiza «una sostenida presión junto con el Banco Provincia (BAPRO) para soltar los fondos retenidos por los telepeajes» a fin de garantizar el pago de los haberes la semana próxima.

Los fondos están retenidos porque constituyen la herramienta que tiene la provincia para percibir de Coviares el dinero que adeuda en materia tributaria, según fuentes oficiales y gremiales.

«Hay trabajadores que ya no tienen para viajar ni para alimentar a su familia», fustigó Monteleone respecto del conflicto.

Moyano sostuvo anoche que ante «la ausencia de respuestas por parte de la provincia y de la empresa concesionaria, de continuar la actual situación se profundizarán las medidas de fuerza».

«No sólo proseguirá el paro en tanto y en cuanto no aparezca el dinero sino que el sindicato evalúa la posibilidad de profundizar la medida de fuerza», advirtieron Moyano y Monteleone.

Los dirigentes adelantaron que mañana el personal debatirá en asamblea general y sostuvieron la posibilidad de que se decida extender la huelga a los trabajadores de otros peajes.

Anoche eran sólo tres las cabinas que funcionaban, por lo que el tránsito estaba reducido en los puestos de peajes que cruzan la Autopista, ya que los trabajadores deliberaban en asamblea sobre la calzada, aunque las barreras estaban levantadas.

Por su parte, Arlía advirtió ayer a Coviares respecto de la posible rescisión del contrato y sostuvo que de forma personal se encargará de que los directivos cumplan con sus obligaciones.

En ese marco, el gobernador Daniel Scioli formalizó ayer el traspaso de la concesión de la Autopista Buenos Aires–La Plata de la órbita nacional a la provincial por hasta 30 años para «readecuar la red vial al desarrollo urbano y productivo», afirmó.

En una reunión realizada en la residencia gubernamental, Arlía detalló que en los próximos días se firmará un decreto para determinar cómo autoridad de aplicación a esa cartera, que reemplazará desde febrero la función del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), según señalaron fuentes oficiales.