Además prometió que en 2011 se extenderá el plan de mejoras a las secundarias y se trabajará  para reducir los índices de ausentismo de los docentes del secundario «que son altos.La mitad de las escuelas secundarias de todo el país recibieron durante 2010 ayuda financiera de la Nación en el marco de un plan de mejoras que cada establecimiento presentó en base a sus propias necesidades, una política que se extenderá el año próximo al resto de los establecimientos, destacó el ministro de Educación Alberto Sileoni, durante un balance del año de gestión.Se trata de 3000 escuelas de nivel medio que lograron una más ajustada planta de tutores y profesores, netbooks y libros, entre otros recursos, pensados por los mismos protagonistas para responder a su propia particularidad.»Antes, en la escuela secundaria había un preceptor por cada cuatro o cinco salas. Y la función del que desempeñaba ese cargo era: o ser cómplice o ser policía», dijo Sileoni al describir la dinámica propia de esos establecimientos hasta hace muy poco tiempo atrás.Para el titular de la cartera educativa, los avances del secundario pasan por garantizar que la escuela «tenga una propuesta abierta y de calidad, que retenga a los estudiantes en todo el trayecto» y uno de los desafíos del nivel es lograr que la figura del tutor cumpla con la importante tarea de acompañar a los chicos en el proceso”.”La matrícula del nivel medio es hoy de 850.000 alumnos y se calcula que el año próximo se incrementará gracias al impacto que logró la Asignación Universal por Hijo (AUH), en toda la estructura: incial, primaria y secundaria”.En ese sentido, el ministro anticipó que se calcula un incremento en la matrícula en todos los niveles de la enseñanza de entre 150.000 y 200.000 chicos, con alto impacto en el secundario.»Esos datos los tendremos tras la evaluación que harán próximamente cinco universidades nacionales sobre el impacto de la AUH, en todo el sistema educativo», señaló el ministro.Aunque anticipó que por esa medida se percibió «mayor presencia de los padres en la escuela y una mejor disponibilidad por parte de ellos para afrontar el pago de profesores de apoyo, en función de los exámenes, entre otros recursos».Por otra parte,  reconoció que la entrega de 400.000 netbooks impactó especialmente en el nivel medio y logró más que «buena predisposición por parte de los docentes, un verdadero entusiasmo».”La deuda con la escuela secundaria continuará este año con las otras 3000 escuelas secundarias que deberán presentar su plan de mejoras para recibir la ayuda financiera”.Para Sileoni, «en educación no hay un óptimo fijo. Siempre nos van corriendo el horizonte y las metas», lo nuevo es que ya no es un problema de los educadores sino de todos”.