Opinión

Es peor que un crimen, es un error

Por Bernardo Maresca*

El 21 de marzo de 1804, en el castillo de Vincennes, cerca del centro de París, Louis Antoine Henri de Bourbon-Condé, duque de Enghien, fue ejecutado por un pelotón de fusilamiento del ejército napoleónico. El duque de Enghien pertenecía a la estirpe de los Borbones y era familiar cercano de Luis XVI. Los historiadores aún debaten si el joven duque era parte importante de la conspiración que le atribuyeron sus verdugos. No obstante, este hecho desgraciado motivó que en toda Europa se levantase una ola de indignación contra Napoleón Bonaparte. Al enterarse de la noticia, el ministro de Relaciones Exteriores de Bonaparte, Charles Maurice de Talleyrand, expresó: “Es peor que un crimen, es un error”. Un crimen, a juicio de Talleyrand, es un delito cuya sanción recaerá sobre el criminal, y allí concluye la acción sancionatoria. Un error, -un error político que se comete desde la estructura de poder-, no recae exclusivamente sobre el que lo comete sino que termina afectando a toda la estructura.

 

Daniel Filmus es, desde hace décadas, un reconocido militante justicialista de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Egresó como sociólogo de la Universidad de Buenos Aires y, junto con otros colegas, participó en la organización del Colegio de Graduados en Sociología, entidad de la que fue presidente. Obtuvo dos títulos de postgrado: una Especialización en Educación de Adultos y una Maestría en Educación. Fue investigador de la Facultad Latino Americana de Ciencias Sociales (FLACSO) y en el Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Escribió numerosos libros en su especialidad, obtuvo dos premios de la Academia Nacional de Educación, fue Director de FLACSO durante ocho años. En el año 2000 asumió como Secretario de Educación de la Ciudad de Buenos Aires durante el gobierno de Anibal Ibarra. En el año 2003, al asumir Nestor Kirchner como presidente, fue convocado para hacerse cargo del Ministerio de Educación de la Nación , cargo que desempeñó eficaz y eficientemente durante cuatro años. El 3 de junio de 2007 fue candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad enfrentando a Jorge Telerman y a Mauricio Macri uniendo los votos justicialistas del Frente para la Victoria con los votos independientes y de centro izquierda del Encuentro Popular para la Victoria. En el ballotage Macri obtuvo el sesenta por ciento de los votos emitidos y fue proclamado Jefe de Gobierno.  El 30 de octubre del mismo año Daniel Filmus fue candidato a senador y obtuvo su banca. Desde el 10 de diciembre de 2007 integra el Senado de la Nación representando a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, localidad en la que nació y militó durante toda su vida.

 

En su actividad legislativa propuso la sanción de las siguientes normas:  “Ley de presupuestos mínimos de protección ambiental para el control de operaciones de quema”; “Ley que establece que el Programa Red de Argentinos Investigadores en el Exterior (RAICES) sea política de Estado”; “Ley de jubilación de docentes universitarios”; “Ley de presupuestos mínimos para la preservación de los glaciares y del ambiente periglacial”; “Ley que declara de interés nacional el estudio, investigación, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad celíaca”; “Ley que crea la Universidad nacional de Tierra del Fuego, Antartida e Islas del Atlántico Sur”; “Normas protectoras de los hijos en familias ensambladas”; “Ley que establece el boleto escolar gratuito y reducido para estudiantes y docentes”; “Ley de control de tabaco”;  “Régimen de tarifa solidaria”; “Ley de transferencia de competencias penales a la Ciudad autónoma de Buenos aires”; “Ley de difusión del monto de los aportes del Estado Nacional a las emprtesas de servicios públicos”; “Ley que otorga jerarquía constitucional a la Convención de las Naciones Unidas para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas”; “Ley de gestión integral de residuos domiciliarios”, modificatoria de la Ley 23.916” ; “Leyes que otorgan jerarquía constitucional a la Convención sobre los Derechos de Personas con Discapacidad y a la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales”, entre otras.

 

Asimismo tuvo destacada actuación en los debates previos a la sanción de las leyes de Glaciares  y de Matrimonio Igualitario, ambas leyes promulgadas por la presidenta de la Nación , Cristina Fernández de Kirchner.

 

Desde el año 2003, Daniel Filmus lidera un amplio espectro de organizaciones sociales  y políticas kirchneristas integrado por  peronistas, socialistas, independientes, cooperativistas, gremialistas, mutualistas y otras formas asociativas que tienen activa presencia territorial en las quince comunas y veintiocho circunscripciones electorales de la ciudad de Buenos Aires.

 

En las últimas semanas, como un relámpago en el cielo despejado, la militancia porteña fue anoticiada de tres nuevos postulantes kirchneristas a la jefatura de gobierno: Carlos Tomada, Amado Boudou y, más recientemente, María José Lubertino. Sin discutir los innegables méritos profesionales y políticos  de los nombrados, debe decirse que los mismos no alcanzan en un distrito con las complejidades de la Ciudad Autónoma. Los sociólogos dirían: “No miden”.

 

Por otra parte, esta película ya ha sido vista y no les gustó a los porteños. En 1997, el delfín del menemismo, el riojano Raúl Granillo Ocampo, fue simultáneamente ungido como presidente del Partido Justicialista porteño y candidato a jefe de gobierno. Al cerrarse el escrutinio se confirmó que la maniobra no agradó a los votantes: Granillo Ocampo, con todo el respaldo del aparato de gobierno y con una gigantesca maquinaria de publicidad en medios gráficos, radiales y televisivos, no llegó a obtener el dos por cientos de los votos emitidos, y allí terminó su aventura de paracaidista.

 

En la ciudad de Buenos Aires, el kirchnerismo y los sectores independientes que  respaldan la propuesta de  “Cristina Presidente 2011 – 2015” , no tienen dudas de la reelección de la presidenta en la primera vuelta. Pero tampoco tienen dudas de que, en la elección local, “con Filmus ganamos”, y que con esa victoria finalizará el oprobio que supone la gestión, durante los últimos cuatro años, de un jefe de gobierno incapaz, inoperante e ineficiente, sin planes, sin programas, sin proyectos, sin propuestas y sin equipo.

 

Daniel Filmus agrega a su capacidad de liderazgo, no sólo sus sólidos conocimientos profesionales y en gestión de gobierno, sino también su dilatada experiencia política en el distrito. Y a esa capacidad de conducción plena acumulada en su persona  es necesario agregarle la calidad de los equipos profesionales que lo acompañan desde hace años, cuyo valor no  reside en la pericia de cada integrante por separado, por importante que sea, sino en la sinergia que producen sus interacciones.

 

Capacidad de liderazgo en el distrito, amplios conocimientos acerca de la estructura y funcionamiento del aparato estatal local, y experiencia política en cada una de las quince comunas y veintiocho circunscripciones de la ciudad, no se improvisan, no se obtienen de la noche a la mañana, ni se logran en el corto plazo con cartelería y punteros de ocasión.

 

Es en este marco que impulsar inopinadamente en el escenario porteño una alternativa kirchnerista a la candidatura de Daniel Filmus a la jefatura de gobierno de la ciudad es peor que un crimen: es un error.

 

 

*Sociólogo. Ex presidente del Consejo de Profesionales en Sociología de la Capital Federal.