Política

Puricelli calificó de “verdadero boicot” las demoras en los vuelos de ayer

Según el ministro de Defensa los sindicalistas se negaron a trabajar aduciendo problemas anímicos y sostuvo que "es muy difícil que se dé una situación de condición anímica que sea colectiva", calificando estas actitudes de “caprichosas”. Ayer se generaron las demoras dado que controladores del turno de las 18 horas manifestaron que no estaban en condiciones anímicas o físicas para trabajar.

Puricelli cuestionó el accionar de los controladores.

El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, consideró que la suspensión de las actividades que ayer ocasionó demoras en los vuelos fue un “verdadero boicot” y marcó que «no puede haber sectores de la sociedad, por más especializados que sean, que tengan estas actitudes caprichosas».

Luego explicó que ayer “12 controladores del turno de las 18 horas manifestaron que no estaban en condiciones anímicas o físicas para trabajar, por lo cual no asumieron el control”.

Al respecto Puricelli explicó que ante esta situación “se les hizo el examen psico-físico y dio que no tenían ningún inconveniente, y así se retomó el servicio».

En este sentido, expresó que «es muy difícil que se dé una situación de condición anímica que sea colectiva». «Puede darle a uno o dos, pero no a doce controladores. Esto fue un verdadero boicot», sentenció.

Asimismo, el ministro de Defensa destacó la decisión de transferir el control aéreo a la Fuerza, porque «se trata del primer instrumento que garantiza la defensa del país». Aclaró que lo único que se traspasa es el control del tránsito, mientras que las demás funciones permanecerán bajo la órbita de la ANAC.

Puricelli, señaló que la operatividad de control del espacio aéreo «no tendría que haber salido nunca del ámbito de la Fuerza Aérea» e hizo hincapié en el rol de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que permanecerá como supervisora de las nuevas funciones de la Fuerza.

Precisó, entonces, que la ANAC tendrá el trabajo de controlar, fiscalizar, reglamentar funciones y ofrecer capacitaciones.

«El único recurso que se transfiere a la Fuerza Aérea es la tasa de control del tránsito, que indudablemente es una tasa específica por la actividad que va a desarrrollar», dijo el funcionario y remarcó que «no va a realizar ninguna de las otras actividades que tenía antes, ni habilitación de pilotos, ni de naves, ni capacitación, ni control de la actividad, ni regulación».

Puricelli anticipó que su cartera se encuentra analizando el proceso de transferencia, que incluirá recursos «en función de los vuelos controlados» y otros destinados al «pago de los equipos que requiera la tarea», mientras que las demás propiedades permanecerán bajo la órbita de la ANAC.

Finalmente consideró que el espacio aéreo es «una cuestión de soberanía», ya que si estuviese en manos del sector privado se estaría «más lejos de poder controlar la actividad», al perder poder de decisión en pos de la defensa del país.