El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, confirmó que buscará el máximo cargo nacional, y remarcó que si quiere conseguir ese objetivo debe “mantenerse tranquilo”.

«Yo tengo una vocación de servicio público muy grande. Creo que puedo aportar algo. Si finalmente la gente elige a otro para presidente, yo tengo una vida. Yo me metí acá porque sueño con una Argentina distinta pero no es una cuestión de vida o muerte. Crecimos como hacía un siglo que no lo hacíamos y sigue habiendo la misma cantidad de pobres», aseguró.

En la misma línea señaló: «Mi mayor trabajo en estos años es mantenerme tranquilo, con este aparato de medios que me agrede las 24 horas. Si quiero ser presidente tengo que estar calmo, no loco como los anteriores. Elegir tratar de ayudar tiene un valor. Uno cree ser el más capacitado pero tal vez la gente elija a otro. No va a ser el fin del mundo. Nadie es imprescindible».

También se refirió al transporte público, la salud y la educación. Temas por los cuales suele ser muy cuestionado por la oposición. «Con toda la plata que entró el estado de las rutas es tremendo, los trenes también. Hay que seguir sumando. A veces sumás gente que después no puede seguir en la coherencia de trabajar en el mismo lugar, pero vamos a seguir un camino donde vamos a tener trenes y rutas impecables y hospitales y escuelas públicas de calidad», prometió.

«Quiero decirle a la gente que este es un momento muy rico en la historia. Estamos entendiendo que es lo que no queremos que suceda en nuestro país: no queremos el atropello, el grito, la avivada. El mundo va a seguir siendo muy favorable para la Argentina, para el maíz, la soja el girasol, el trigo. Tenemos que reconstruir un Estado que proteja a los que menos tienen. Lo más importante es seguir convenciendo a gente que se tiene que meter en política”, indicó el jefe de Gobierno que propuso “hacer un cambio sin excluir a los demás”.