Salta es una de las provincias que desdobló sus elecciones provinciales del calendario electoral nacional. En esa instancia, el Gobernador consiguió forzar la eliminación de las PASO e impuso una reforma constitucional que gran parte de la ciudadanía desconocía en profundidad (entre los ejes centrales propuso la limitación de mandatos para cargos legislativos/ejecutivos y la perpetuidad de los jueces designados en la Corte Suprema de Justicia de la Provincia).

El desdoblamiento sirvió como una estrategia de la provincia para desnacionalizar los comicios y afectar contundentemente el caudal de votos de fuerzas políticas como el Frente de Todos y Juntos por el Cambio (quien fue la única fuerza nacional que consiguió sobreponerse a la provincialización de la elección).

En medio de la campaña local se desarrolló el cierre de listas para las legislativas nacionales donde las principales polémicas se centraron en el espacio que se referencia en Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

La exclusión del kirchnerismo     

Los resultados de la elección local mostraron una consolidación de un neoconsevadurismo encarnado por nuevas figuras referenciadas en los medios locales (Emiliano Durand, fundador de Que Pasa Salta y Vitin Lamberto, periodista icónico de Telefé Salta), y cuyos discursos no impactan de manera tan violenta en la sociedad. El frente ganador Unidos x Salta, pese a ser un espacio dentro del oficialismo provincial se encuentra situado en el romerismo y cuya figura principal es la intendenta Bettina Romero,  hija del senador y ex gobernador Juan Carlos Romero (JxC).

El segundo lugar se lo llevo Juntos por el Cambio, remarcando una dura derrota de Gana Salta (estructura peronista del gobierno provincial) y el Frente de Todos, tercer y cuarto lugar respectivamente, espacios en los cuales el peronismo repartió fuerzas y donde la diferencia que primó fue la contradicción existente con la figura de Gustavo Saenz.

En medio de este periodo electoral se definieron los precandidatos a ocupar las bancas en las listas nacionales y cuyo hecho principal fue la exclusión de los sectores que venían manteniendo la representación del Frente de Todos desde el alejamiento de la figura de Juan Manuel Urtubey en 2015.

Sergio “Oso” Leavy había mantenido la conducción del espectro kirchnerista a través del Partido de la Victoria llegando a ser candidato a gobernador en 2019.

Ya en 2021, el sector peronista alineado con Gustavo Saenz (que llegó a la gobernación con el apoyo de Juntos por el Cambio) produjo una intervención del Partido Justicialista tras la renuncia de Urtubey a la presidencia llevando a Pablo Outes, hombre de confianza del oficialismo provincial, a la presidencia del partido.

Fue a través del PJ que todos los partidos que formaban parte de Gana Salta pasaron a formar parte de la interna del Frente de Todos y judicializaron el nombre contra el sector de Leavy. Pese a que la justicia fallo a favor del “Oso”, una fuerte directiva del gobierno nacional bajo la figura de Wado de Pedro obligó a que el kirchnerismo se baje de la interna y apoye la figura de Emiliano Estrada, funcionario del Ministerio del Interior de la Nación y ex Ministro de Hacienda y Economía de Juan Manuel Urtubey.

Con este movimiento, los espacios que venían sosteniendo históricamente la representación del peronismo en Salta quedaron sin posibilidad de disputar internamente la referencia del Frente de Todos.

La elección que consolido al Saenzismo en el FDT y el desafío de mantener el resultado

Las pasadas PASO nacionales marcaron una fuerte derrota del gobierno nacional en el país. Sin embargo, en Salta, Emiliano Estrada consiguió una fuerte victoria pudiendo presumir haber sido el candidato más votado de la provincia, duplicando a sus competidores cercanos y consiguiendo una victoria del Frente de Todos en el ejido provincial, revirtiendo el cuarto puesto de las elecciones provinciales.

Con esta elección, el Partido Justicialista se consolido como la nueva conducción del Frente de Todos, y apoyándose en estructuras territoriales como la de Libres del Sur que acompañó la candidatura de Estrada desde el principio.

En contraposición se pudo observar como los principales dirigentes del kirchnerismo no participaron protagónicamente en la campaña de la PASO con diferentes dirigentes que ante la exclusión decidieron no ser partícipes.

El desafío del Frente de Todos estará en consolidar una victoria que les permitan conquistar 2 de las 3 bancas en disputa. Para ello la discusión se centrara en que si los sectores disconformes con lo que fue el cierre de listas y el desplazamiento del kirchnerismo, priorizaran el aporte en el panorama nacional o en contraposición harán valer su disconformidad con lo que fue la decisión de nación con respecto a la representatividad del espacio en Salta.

En paralelo en Juntos por el Cambio Carlos Zapata, representante del olmedismo, gano la interna frente a Ines Liendo, influencer impuesta por Patricia Bullrich; Hector Chiban, diputado provincial de la Union Civica Radical y Nicolás Avellaneda, Secretario de comercio de la provincia. El espacio macrista deberá consolidar sus votos que lo posicionaron como la segunda fuerza pero con cuatro listas distintas.

Además, JxC debe buscar el apoyo de Unidos x Salta, tercera fuerza y que lleva como candidato a Guillermo Durand Cornejo, candidato que había sido el más votado como convencional constituyente y que tuvo una magra actuación en las PASO.

Salta cuenta con la posibilidad de aportar dos bancas al oficialismo del Frente de Todos o a la oposición referenciada en Juntos por el Cambio. Será la capacidad de las fuerzas de consolidar alianzas y persuadir disconformidades lo que podrá inclinar la balanza.