Sociedad

Santa Fe: más de 700 mujeres se atendieron por violencia de género

En el marco del Día Internacional de la No violencia contra la Mujer que se celebra cada 25 de noviembre el Defensor del Pueblo provincial indicó que las denuncias incluyeron casos de violencia familiar, abuso deshonesto, problemas familiares y maltrato conyugal.

Un total de 770 mujeres que fueron víctimas de maltrato y abuso fueron asistidas este año en la provincia de Santa Fe, informó el Defensor del Pueblo provincial, Edgardo José Bistoletti.

El funcionario explicó que «unas 500 mujeres maltratadas fueron atendidas en la zona norte de la provincia de Santa Fe por la Defensoría del Pueblo desde enero y otras 270, en la ciudad de Rosario, en lo que va de 2011″.

Las denuncias incluyeron casos de violencia familiar, abuso deshonesto, problemas familiares y maltrato conyugal, precisó Bistoletti, en vista de la celebración del Día Internacional de la No violencia contra la Mujer que se celebra cada 25 de noviembre.

El funcionario exhortó a que la fecha «resulte motivo de reflexión acerca de una realidad que está entre nosotros, atraviesa todas las capas sociales y, lo que es peor, sigue creciendo de modo exponencial».

Esta violencia, según el funcionario, crece «amparada en la vigencia de prejuicios culturales y estereotipos en torno del género femenino que invisibilizan y perpetúan el ejercicio de la violencia contra las mujeres».

Asimismo Bistoletti instó a la sociedad a «comentar las situaciones de violencia física o psíquica de la que sea víctima alguna mujer» para «iniciar el camino de la visibilización del hecho».

El Ombudsman santafesino recordó que en el Centro de Asistencia a la Víctima que funciona en esa institución existe un grupo abierto de mujeres víctimas de violencia familiar, que se reúne cada 15 días en la Defensoría y es coordinado por la psicóloga, Carolina Asensio, y la asistente social, Silvia Nadalich.

«Este grupo viene funcionando desde hace ya tres años con encuentros de dos horas aproximadamente que buscan asistir y contener a las mujeres victimizadas y ayudarlas a construir en conjunto un contra discurso partiendo de la recuperación de la autoestima en cada caso», consignó.

El funcionario sostuvo que «frente a una palabra debilitada por los referidos paradigmas culturales, el grupo posibilita a las mujeres el surgimiento de una nueva mirada sobre sí mismas y posicionamientos más igualitarios, favoreciendo la expresión espontánea en una red de apoyo, referencia y pertenencia».