“Con la Ley 26.190, y su aplicación realizada a través de Programas como Genren I y II y Permer, el Gobierno ha comenzado a dar grandes incentivos para desarrollar una política de Estado para el sector de las energías renovables”, destacó el informe. Precisó que “las energías renovables en la Argentina contribuyen actualmente a menos del 1 por ciento de la generación eléctrica total del país”. De acuerdo con el estudio, “hacia el fin de 2011 Argentina contaba con 553 megavatios (MW) instalados correspondientes a fuentes de energías renovables”. De ese total, 77 por ciento “proviene de instalaciones de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos, de menos de 30MW”, y que totalizan “32 instalaciones con 428MW”.
El segundo lugar lo ocupa la energía eólica, con 18 parques instalados con una capacidad de 65MW, que representa 12 por ciento del sector. El tercer lugar es para las tres instalaciones de biomasa por 58MW, que significan el 11 por ciento del sector, en tanto que las de energía solar y geotermia en conjunto sólo suman 2MW. “Argentina cuenta en la Patagonia con recursos eólicos inagotables. A su vez, en el noroeste hay numerosos días de sol fuerte al año para la energía solar mientras que la zona cordillerana posee una gran cantidad de sitios para la energía geotérmica”, subrayó el Cecreda. Puntualizó que “la Cordillera de los Andes y provincias como Córdoba, poseen condiciones buenas para las instalaciones hidroeléctricas”. De este modo, aseguró que “hay grandes capacidades para las fuentes de energías renovables en Argentina”. La primera ley de incentivo a las nuevas fuentes de energía renovables en Argentina fue la 25.019, modificada por la 26.190, que establece como objetivo lograr hasta 2016 una contribución de las fuentes de energía renovables hasta alcanzar el 8 por ciento del consumo de energía eléctrica nacional. “Con eso el Gobierno otorgó a las energías renovables el carácter de interés nacional. Si bien lo hecho esta el momento resulta aún insuficiente para alcanzar la meta del 8% para 2016, inversiones adicionales generarían la inercia para alcanzar el objetivo”, afirmó el análisis. Señaló que “la Ley se orienta hacia la diversificación de la matriz energética, la reducción del uso de combustibles fósiles, la creación de empleo y la promoción de la inversión en el país”. Esto incluye la energía eléctrica proveniente de las fuentes eólica, solar, geotérmica, mareomotriz, hidráulica hasta 30MW, biomasa, gases de vertedero, gases de plantas de depuración y biogás. El informe destacó que “como parte de la transformación de la Ley 26.190 en práctica y para alcanzar lo fijado, en 2009 se realizó, como primer paso, el Programa Genren I (Generación de Fuentes Renovables), que consistió en una licitación realizada por la empresa Enarsa”. En el marco de este programa, 32 proyectos privados con una capacidad de 895MW habían sido aprobados en 2010. Los proyectos aprobados correspondieron a energía eólica (754MW), térmica con biocombustibles (110MW), minihidro (11MW) y solar fotovoltaica (20MW). En septiembre de 2010, en una segunda etapa más conocida como Genren II, el Gobierno autorizó a participar en una segunda licitación de 1.208MW, 13 exclusivamente para proyectos eólicos a aquellas compañías que habían ofertado ya en Genren I. Otro programa llamado Permer (Programa de Energías Renovables en Mercados Rurales) tiene como objetivo abastecer de electricidad proveniente de energía solar a escuelas, salas de emergencia médica, zonas residenciales y destacamentos policiales, todos ellos ubicados en hogares rurales.
Fuente: Telam