Opinión

La semana que fue, la semana que viene

El análisis político del director del Mensajero Diario, Miguel Gómez Sanjaume.

La columna habitual de los domingos de Miguel Gómez Sanjaume.

Cuando la xenofobia se instaló entre nosotrosArgentina con su alto componente de clase media ha vivido siempre aprisionada por lo “políticamente correcto” y su verdad más profunda.Es políticamente correcto estar a favor de la integración con los países latinoamericanos, cantar cuando nos bloqueaban las cuentas “piquete y cacerola la lucha es una sola”, expresar nuestro deseo de que no haya chicos mendigando en las calles, señalar el deseo de que a la gente en situación de calle se le resuelva la situación.También es políticamente correcto festejar la jubilación de quienes no pudieron aportar,  la Asignación Universal por Hijo, reclamar por una política “correcta” para solucionar el problema de las villas y los asentamientos, el blanqueo del personal domestico, etc.Pero cuando nadie nos mira o mejor aún cuando los medios monopólicos fatigan las pantallas con su mensaje o cuando esas medidas nos tocan al decir del General “la glándula más sensible” aparece lo que realmente pensamos.“Si blanqueo a la “chica” que trabaja en casa eso me sale más plata, si yo la trato bien o acaso no le regalo ropa que esta buena y yo ya no la uso“Yo no digo que no haya bolivianos, peruanos o paraguayos buenos pero los que vinieron acá son en su mayoría chorros”“Tienen otra cultura” como si tenerla los descalificara.O como le dijo a este cronista un taxista en un embotellamiento de transito “En este país lo mejor es ser pobre, uno no trabaja y le dan de todo”.En realidad ese sector de la población lo que desea es que no haya más chicos en la calle, mas gente en situación de calle, más villas para poder gozar de su café en un bar. sin que la realidad los interrogue.No bien pudieron recuperar sus ahorros, ya no había más hermandad con los piqueteros,   los mismos habían vuelto a ser lo que siempre la clase media pensó que eran “unos vagos que no querían trabajar y se movilizaban por un choripan”.Ese sector no quiere verse cercano a los marginados, a los excluidos.Ellos desean ser vistos como otra clase social.Ciudadanos que no tenían ni siquiera una maceta con tierra se integraban a los dueños de la tierra al grito de “somos el campo”Los pueblos no se suicidan es un decir tradicional en la política.En la Argentina eso no parece ser así.Muchas veces la clase media ha sido furgón de cola de proyectos que terminaron destruyéndolos.La gran mayoría acompañó el proceso cívico militar de Videla, Masera y Agosti, festejó la mentira de un peso un dólar porque ahora podía viajar a Miami etc. sin registrar que el proyecto implicaba desocupación, cierre de fabricas, miseria etc.Ellos se sentían afuera de eso.Ellos tenían pesos-dólares en sus cuentas.Ellos terminaban de pagar la cuota del viaje a Miami y comenzaban a pagar la cuota de cambio de televisor cuando la realidad los golpeo en sus caras.El 25 % de desocupación no era solo un número era una realidad que los afectaba directamente.Pero desde su terror solo atinaron votar a un radical y un progresista que proponía la misma política, solo que  ahora en vez de pizza y champagne era con sushi pero para gran tranquilidad con el mismo ministro de economía.Respiraron aliviados cuando Cavalo volvió al poder, esperaron, desearon que el malabarista sacara de la galera la mágica solución que les permitiera volver al falso paraíso del Menemismo.Cavallo les cumplió, vino a completar su obra.La obra que comenzó cuando estatizó la deuda privada en épocas de los militares.La obra que debía culminar con la desaparición de los ahorros de los argentinos hacia las arcas insaciables de los banqueros internacionales.Pero no son sólo esos sectores que desvirtúan la frase de que los pueblos no se suicidan.También en los barrios, en las villas, en los complejos se ven acciones que desmienten esta premisa.Habitantes que hace apenas un par de años salieron de una villa hacia un complejo habitacional hoy rechazan a sus ex vecinos por “villero” olvidando su origen.Villeros con cierto liderazgo trabajan para proyectos políticos que terminaran destruyéndolos colectivamente.Ayer “trabajaron” para Macri y hoy sufren las consecuencias del triunfo de Macri.Hoy siguen trabajando para Macri y sus punteros apostando a una solución individual sin entender que “nadie se realiza en un país que no se realiza”Unos pesos, alguna mejora personal siempre a cambio de que permanezcan en la misma condición que estaban es el precio de estos modernos “tío Tom” tan útiles para los Ritondo, Niti Iglesias y compañía.Mucho hemos avanzado en estos siete años pero tenemos una deuda que no se ha saldado.Es una deuda cultural.No hemos podido quebrar el discurso individualista que las políticas neoliberales y sus instrumentos, los medios monopólicos de comunicación, han insertado en una parte de la sociedad argentina.Esto tiene responsables directos, Di Tella y Pepe Num como Secretarios de Cultura son los responsables de no haber entendido el papel que le cabía en tanto el área de la que eran funcionarios para modificar esa situación.Uno prefirió hacer boutades más dignos de la pizza con champagne que del proyecto que proponía Néstor Kirchner el otro fue tras los oropeles del mundillo cultural.Hoy hay esperanza Jorge Coscia tiene claro lo que se espera de él, más allá de sus dificultades para sumar a un interesante discurso político una práctica constructiva del necesario nuevo discurso.Pero volvamos a ese sector de la sociedad que no esta dispuesto a trabajar en la construcción como los paraguayos, o cosechar verduras y venderlas al minoreo como los bolivianos.Con frialdad digna de Maquiavelo Duran Barba pergeño la operación “xenofobia”, sus datos eran contundentes el 37,9 % de los porteños y el 31 % de los argentinos cree que los inmigrantes no deben gozar del derecho al trabajo, a la educación ni a la salud pública.En el comedor principal de Bolívar 1 el asesor estrella desplegaba números y sonrisas proponiendo apropiarse de los reclamos de ese sector haciéndolos propios y convirtiendo a Macri en el representante de ese sector.Para ello había que crear una situación que potenciara el discurso de Mauricio y si de crear situaciones se trata que mejor que recurrir a los especialistas.Todos saben que los especialistas son ese grupo de properonistas mitad macristas mitad duhaldistas que circulan en la órbita de Rodríguez Larreta.Cristian Ritondo aportó recursos y tropa.El “Comandante” Miguel Ángel Rodríguez, ex montonero, ex grosista, hoy respaldado por Omar Aboud desde la CMV acordó con Niti Iglesias, Marcelo Chancalay y Eva Ferraro.El esquema era simple había que fogonear una toma de un espacio público, el Parque Indoamericano, repitiendo una tradición villera, la toma de un predio para después negociar la retirada a cambio de subsidios.Esta vez las cuentas eran como menos extrañas.De los $ 8.200.- que el Ministerio de Desarrollo Porteño se comprometía a dar, $ 5.000 eran para los tomadores y $ 3.200.- a repartir entre Niti Iglesias y los organizadores principales.Mientras Rodríguez Larreta anunciaba públicamente la “Gran Roca”, la entrega de títulos a los asentados en las villas.Una vez creado el escenario, Ritondo saltó rápidamente del otro lado del mostrador y organizó los grupos de asalto que en nombre de los “vecinos” intentó producir el desalojo por mano propia.Uno de los personajes de ese grupo de asalto fue Julito Capella, sobrino de la “Negra Capella” e integrante de un grupo de SUTECBA ligado a Trovato que suele jugar con Macri o mejor aún donde le paguen más.Este armado tuvo otros “invitados”, Eduardo Duhalde desde el exterior no quiso dejar pasar la oportunidad que sus viejos amigos le brindaban.En un discurso desde el exterior Duhalde, que “casualmente” se lanza como candidato a Presidente cuando se cumple otro aniversario de la matanza de Plaza de Mayo el 19 y 20 de diciembre, habló de la necesidad de poner orden en el país.Siempre las acciones de Ritondo, aliado permanente de Miguel Ángel Toma, benefician no solo a Macri sino también a Duhalde.¿Que es lo que sucede en el Club Alvariños?Otra vez Ritondo atiende en los dos mostradores.Por un lado empuja el mantenimiento de la toma y por el otro organiza los grupos punitivos cuestión de mantener la llama del “desorden” lo que le sirve a los medios de comunicación monopólicos para hablar permanentemente de violencia, lucha de pobres contra pobres, vecinos aterrorizados, etc.La calle, tal vez no la misma calle de Mirta Legrand, dice que esta operación será acompañada en esta semana por avances sobre el Supermercado Jumbo y otros para crear el clima para que Duhalde y Macri salgan a hablar de la necesidad de mano dura que garantice el orden.En el medio de esta situación se coló la interna policial. A horas de asumir Nilda Garré y mientras procedía a reorganizar una fuerza que bajo la conducción de Aníbal Fernández se había mostrado demasiado independiente, la policía asignada al Club Alvariños dejo el primer día que “vecinos” venidos en micros generaran un ataque contra los instalados en el club.¿Será casualidad que “la gente en la calle” de la zona de Lugano diga que las tres comisarías del barrio están arregladas con Ritondo? Y si hablamos de micros otra vez la saga vuelve a Ritondo, sólo que esta vez es Ritondo por dos.En un asado de confraternidad en el Club Social y Deportivo de Mataderos, organizado para  la tropa de Cristián Ritondo, otro Ritondo Gabriel alias “el bardo” se enfrentó con varios punteros de Ciudad Oculta quienes le cuestionaban a Gabriel haberse “tuneado” la plata de los micros.El joven Ritondo frente a la agresión fue defendido por los punteros de Liniers.Ante la batahola se presentó un patrullero de la zona el que fue recibido por Cristian quien haciendo gala de su autoridad histórica con la federal los despachó rápidamente.Esto es el cuadro de situación que debe enfrentar  la flamante Ministra de Seguridad Nilda Garré, capacidad de gestión, convicciones y compromiso a ella y a su equipo no le faltan.“La gente en la calle”, tal vez no la misma que escucha Mirta Legrand, dice que las Comisarías se venden, que los oficiales de calle montan un sistema recaudatorio que sube hacia arriba, que la discusión de esa “caja” con la Metropolitana es la fuente de conflicto y muchas otras cosas más.Podrá Garré modificar esa situación, ella viene de hacer un excelente trabajo en el Ministerio de Defensa lo logrará con la Federal.Solo el tiempo lo dirá.Lo que también queda claro que la derecha argentina no solo tiene potencia de fuego sino que además está dispuesta a utilizarla y no se va a detener en pruritos democráticos.Frente a ello el Gobierno debe mejorar algunas de sus líneas defensivas.Hablamos antes del cambio cultural necesario, para ello hay que intervenir firmemente en la vida de los núcleos urbanos más allá del signo político que detente el Gobierno local.Tanto Cultura de Nación como Desarrollo Social de Nación debe procurar trabajar en acuerdos con esos gobiernos opositores pero si ellos como en el caso de Macri sabotean toda posibilidad habrá que explorar otros caminos.La autoconstrucción de Madres es un ejemplo, hay otras organizaciones sociales que pueden multiplicar  el proyecto, hacía ellas deberán orientarse las acciones de ambos ministerios.La batalla es cultural y frente al desafío no se puede quedar atado al manual de la “buena practica juridiscional” es mucho le que hay en juego y  debe ponerse en marcha el amplio espectro de la militancia y el compromiso con el proyecto nacional y popular.Mientras comienzan a perfilarse los candidatos.El kirchnerismo cuenta con cuatro.Algunos miden más que otros en las encuestas, otros no son medidos pero a todos los une la convicción de transitar el decantar de las candidaturas sin quebrar el espacio de pertenencia.Filmus mide un poco mejor producto del arrastre de sus anteriores candidaturas pero enfrenta la oposición del núcleo duro del peronismo y ha perdido el grueso del progresismo que migra detrás de la candidatura testimonial de Heller.Boudou surge con el apoyo de Julio De Vido y la CGT midiendo un poco menos que Filmus y teniendo un núcleo duro del peronismo que no lo reconoce pero que teniendo que elegir entre Filmus y Boudou elegirá a este último más un progresismo que le cuestionara su origen UCD.Tomada es el tercero en medición.Cuenta con el apoyo del núcleo duro del peronismo y sobre todo de los sectores juveniles del kirchnerismo, de hecho la Martín Fierro lo proclamó su candidato, el progresismo no lo cuestiona pero su principal falencia es la no definición de su candidatura y la falta de un equipo político que lo instale.Por último Abel Fatala, a quien no se lo mide, es un candidato que a logrado crecer bastante contando con el apoyo de Madres de la Plaza de Mayo y hasta hace unos días con el guiño de Julio De Vido.Será un buen actor de la futura campaña pero no un actor principal.El kirchnerismo se prepara para llegar a la segunda vuelta, tiene buenos candidatos y voluntad de ordenarse, el escenario se ira perfilando cuando se sepa si Macri adelanta la elección y  es candidato, si en situación de espejo Solanas también juega a la doble, que sucede con Michetti cuando quede afuera y que pasará con le radicalismo y el supuesto Frente Progresista.En Provincia de Buenos Aires Scioli se va consolidando y el debate es por la Vice Gobernación allí comienza a escucharse el nombre de Cristina Álvarez Rodríguez actual Ministra de Infraestructura, Vice Presidenta del PJ y Sobrina Nieta de Evita.En algunos círculos más políticos del poder dando por hecho de que Cristina va por la reelección y al calor de lo sucedido con Cobos la pregunta es quien la acompañaría en la formula.Todos coinciden en que deberá ser un hombre o mujer que le devuelva el rol institucional que debe tener la Vicepresidencia, esto es un funcionario del Poder Ejecutivo que acompañe al mismo en el ámbito del Senado.Hablando de Cobos también lanzó su candidatura lo hizo sin abandonar el despacho que el voto kirchnerista le asignó, es por ello que este cronista no puede menos que festejar la sutileza de elmensajerodiario que ilustró su lanzamiento con una imagen de Cobos y Cristina cuando eran Cobos, Cristina y vos.