Opinión

Errores y aciertos

La semana que fue, la semana que viene

La editorial de Miguel Gómez Sanjaume sobre los hechos de la semana y lo que se avecina en la política.

La editorial del director del Mensajero Diario.

Cuando el 28 de junio el gobierno fue derrotado electoralmente en los principales distritos electorales, los grupos monopólicos mediáticos y sus socios de la oposición se apresuraron a señalar el fin del kirchnerismo.

 

Simplificando sumas matemáticas, olvidado que en política dos más dos no siempre es cuatro, reemplazando verdad por deseo, negando que el gobierno había tenido algunos triunfos significativos en provincias como Tucumán etc. se lanzaron a inventar una oposición única y monolítica.

Construyeron un escenario imaginario donde todos, el Peronismo Federal, el Pan Radicalismo, los Socialistas y hasta el progresismo eran uno solo y desde allí se preparaban para gobernar el país en el 2011.

Para ello y sobre todo para darle el último empujón al kirchnerismo contaban con todos los medios de comunicación mayoritarios en manos del grupo Clarín, el grupo Uno y sus socios mediáticos.

Especulaban con que, esa mayoría parlamentaria llamada Grupo A les permitiría avanzar desde lo legislativo sobre la gestión de gobierno, produciendo leyes que obligarían al ejecutivo a vetarlas, con el costo político que significaba, o a permitir que las mismas trabaran su gestión.

La realidad es que ni el grupo A era tan monolítico y por lo tanto no siempre conseguía quórum ni tampoco era capaz de pergeñar ideas o proyectos políticos que consolidaran en el imaginario popular que ese grupo poseía identidad para gobernar en el futuro.

Habrá que reconocer también el mérito del Gobierno que apenas dos días después de la derrota salió a producir una sucesión de hechos de gestión y acciones políticas que no solo descolocaron al Grupo A sino que además mostraron a la principal minoría no solo conduciendo el escenario político sino además mostrándose como una eficiente maquina de gestión.

Una Cristina multiplicándose en anuncios y hechos de gestión, grandes aciertos como la Asignación Universal, la batalla ganada en la consideración de la sociedad sobre lo oportuno de pagar deudas con reservas y no endeudarse, el mejoramiento de la situación económica del país con su consiguiente correlato en aumentos de salarios.

El éxito de los festejos del Bicentenario, la multiplicidad de obra pública en infraestructura con su carga de fuentes de trabajo y mejoras concretas sobre todo en el interior.

El avance consolidado en la política de derechos humanos, la instalación en la consideración del ciudadano de a pie. de las raíces putrefactas de los medios monopólicos así como la recuperación de la credibilidad por parte de esos ciudadanos en el gobierno.

Todo y mucho más no solo hace crecer en las encuestas al gobierno sino que además empantanan al grupo A en sus fantasías de ser gobierno en el 2011.

A esto se le suma las tensiones propias de un armado a los apurones donde no todos los intereses son comunes.

Por un lado todos los integrantes del grupo A se pelean para ver quien es más antikirchnerista, es allí donde Lilita Carrió grita en forma apocalíptica más fuerte.

Una Lilita que lanza sus candidatos frente a un cartel que expresa «Más vale sola que mal acompañada» y dedica sus esfuerzos apocalípticos por igual al gobierno y a sus ex aliados tratando al mismo tiempo de hacer las señas necesarias para que alguna vez Magnetto la invite a cenar.

Pero también ese complejo mundo que es el pan radicalismo a medida que se acerca el 2011 se debate en luchas y ruido de fractura.

No le va distinto al Peronismo Federal donde ya le sacaron tarjeta roja a Duhalde, donde el candidato deseado no acepta ser ni deseado ni candidato y donde Solá o Rodríguez Saa no logran mover el amperímetro.

Tampoco Pino las tiene todas con él, al problema de no poder definir si va de candidato a Jefe de Gobierno o a Presidente se le suma una inexperiencia política que lo lleva a acercarse a Lilita para huir espantado cuando esa cercanía produce ruido en Proyecto Sur.

Que lo hace sumergirse en un mundo de dudas y contradicciones acercándose a veces al grupo A para terminar huyendo para evitar un destino de Ícaro.

Los Socialistas parecen desde la oposición los más hábiles políticamente, saben que su mejor figura, Bimer, no puede repetir como Gobernador en Santa Fe y por lo tanto un acuerdo con el Radicalismo que les posibilite ser segundo en la lista no es una mala propuesta siendo que ella posibilitaría avanzar en la obtención de algunos cargos legislativos que posibiliten aumentar su bloque.

Este complejo panorama de la oposición, el jaqueo permanente al grupo monopólico que hoy actúa a la defensiva más los avances del gobierno ha producido piezas antológicas en el único escenario que ellos creyeron controlar, el Legislativo.

No terminaron de aprobar en Diputados la llamada Ley de Salideras cuando el Banco Central a través de su bella e inteligente Presidenta anuncio por medio de una disposición del Banco Central, de absoluta legalidad como parte de las funciones que le compete, que fijaba las mismas condiciones de seguridad y algunas aún mejores.

En este juego de vaivenes que juega Pino. El grupo A tuvo que aceptar tratar primero la inocua ley de salideras, el tema Infanticidio y recién después lo que a ellos más le interesaba que era el giro a comisiones propias el Proyecto sobre Papel para Medios Gráficos.

El reloj marcó las horas, la sesión se alargó y cuando llegó el momento de lo importante para el Grupo A, el quórum solo se sostenía con la disciplinada tropa del Frente para la Victoria quienes bajo la inteligente conducción de Rossi rápidamente se levantaron. Dejando así, que la sesión cayera por falta de quórum.

Otra derrota del Grupo A y otro reproche de la conducción de la oposición esto es el Grupo Clarín.

Además la semana se conmovió con las declaraciones de Méndez, titular del Unión Industrial Argentina, quien con una ignorancia supina declaró que el proyecto de Héctor Recalde, de hacer cumplir el Artículo 14 bis de la Constitución era convertirnos en Cuba.

Fuegos de artificio se cruzaron, fuegos que la sociedad no valoró porque en su inconsciente está como lógico esa participación de los trabajadores en la ganancias.

También perdimos al básquet pero le ganamos en un amistoso a la selección Española ganadora del último Mundial pero sobre todo las Leonas ganaron su segundo Mundial, esto en un deporte que no es masivo en la Argentina, todo ello ayuda a mantener el clima logrado en el Bicentenario.

El domingo amaneció con Néstor Kirchner internado por una angioplastia de la que según los partes médicos se recupera con éxito.

Este martes Kirchner y la juventud tenían programado un acto en el Luna Park bajo el lema «Kirchner le habla a la Juventud, la Juventud le habla a Kirchner» como parte de una acción política que apunta a integrar con mayor protagonismo a la juventud en el proyecto hacia el 2011.

Solo los médicos podrán determinar si Néstor estará en condiciones de asistir o se deberá buscar situaciones alternativas.

PARIS ERA UN FIESTA

La Ciudad de Buenos Aires ha tenido, a lo largo de su historia, gobernantes buenos o malos, tuvo a Torcuato Antonio de Alvear fundador de la moderna Reina del Plata, Hernán M. Giralt intendente de Frondizi y reconocido como un excelente administrador y gestor.

Hubo muchos jefes de la ciudad de origen radical, en la etapa en que eran designados por el Presidente. Quienes construyeron una imagen de administración prolija, más allá de la instalación de practicas de comité y conformaron un sistema administrativo que más o menos funcionaba.

También tuvo a un Osvaldo Cacciatore creador de la autopista 25 de mayo y de la represión, como parte del golpe de 76, hacia los empleados municipales y los pobres de la ciudad. Pobres que aunque en general se habla de la Ciudad más rica, los hay aunque se los niegue.

Como no mencionar a Julio César Sagüier, primer intendente del retorno a la democracia, Facundo Suárez Lastra, Carlos Grosso y su precipitada caída, Saul Bouer y Jorge Domínguez, su topadora y el último intendente designado por el Poder Ejecutivo Nacional.

Luego vino la autonomía y con ella Jefes de Gobierno designados por el voto popular, así fue el momento del primer Jefe de Gobierno Autónomo, Fernando de la Rua, quien mucho no duro en el cargo pues se fue a la Presidencia Nacional y de ahí al helicóptero.

Completó su mandato Enrique Olivera que continuó con el estilo radical, esto es administración más o menos eficiente y un sistema administrativo sustentado en cientos de cuadros medios partidarios que del tema de la ciudad, para bien o para mal, conocían.

Con su remplazo llegó el progresismo de la mano de Aníbal Ibarra, en su primera gestión fue un mix entre progresismo y radicales, pero ambos tenían un denominador común, conocían la ciudad.

En el segundo periodo, con otra realidad nacional y sobre todo con una muy débil construcción política Ibarra fue rápidamente victima de las maniobras de un Macri que asomaba como imbatible.

Este cronista no pretende desconocer Cromañon pero interpreta, siempre lo hizo así, que Ibarra fue victima de su débil construcción política, terminó defendido solo por dos legisladoras una propia y otra Sandra Dosch que pertenece al espacio político de Abel Fatala a quien Ibarra desplazó no bien ganó

Jugaron para Macri desde el abogado Iglesias, padre de una víctima pero sobre todo operador del Pro y Elbio Rebot a quien Macri pagó cuando llegó a Bolivar 1.

Pero todos, aún Telerman, quien debió completar mandato, tenían un común denominador. El conocimiento profundo de la ciudad ya sea por virtud propia o por poseer equipos que aportaban ese conocimiento.

Y tuvieron la sabiduría de apoyarse en cientos de empleados municipales con larga experiencia que con vicios y virtudes hacían funcionar a la Ciudad.

Esto no sucedió con Macri.

Mauricio Macri quebró la línea administrativa de la Ciudad.

Irrumpió en el Gobierno desplazando a esos empleados, Jefes etc. por cuadros provenientes del área empresarial privada y compañeritos del Cardenal Newman a quienes los unía el profundo desconocimiento de la ciudad.

La crisis política y funcional de la ciudad y del gobierno macrista está, a nuestro entender sostenida sobre un trípode.

Una pata es este quiebre de la «línea» municipal, que no es un tema menor.

Otra pata es el concepto de gerenciador privado que es la esencia ideológica del Gobierno macrista. En una empresa lo que produce gasto y no ganacia se elimina.

En el estado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires los macriboys intentan aplicar el mismo criterio y es así como le estalla la educación, el gasto social, los hospitales, los controles etc.

Por último pero no menos importante se encuentra la tercer pata. Todo gobierno, más allá de los aportes de Ministros, cuadros etc., funciona con la impronta que le marca quien lo conduce.

Si algo queda claro es que la cabeza de este proyecto Pro tiene un alto componente de, como diría el tango, «niño bien pretencioso y engrupido».

Nunca un Intendente o Jefe de Gobierno de la Ciudad estuvo tan ausente como Macri, nunca tuvo esa capacidad de negar lo que sucede en su ciudad, nunca nadie se encapricho en sostener lo que «desea» más allá de la realidad que lo golpea.

En algún otro escrito este escriba hablo de lo que llamaba «Gobierno Publicitario». El otro día no salía de su asombro cuando el Gobierno de la Ciudad desde una oficina llamada pomposamente «de relación con el ciudadano» le envió un Spam promocionando una supuesta inversión en infraestructura educativa superior a la de cualquier otro gobierno anterior.

Como vecino de esta ciudad sintió que lo estaban cargando, mientras las tomas de escuelas se multiplicaban, mientras salía a la luz la sub ejecución presupuestaria en infraestructura escolar, el dato de que en dos años y medio no se había construido ninguna nueva escuela etc. el cerebro detrás de Macri, el publicista Durán Barba, montaba una campaña para negar la realidad.

Mientras la causa por las escuchas avanza sin prisa pero sin pausa, los derrumbes se suceden en Buenos Aires, las escuelas son tomadas por los problemas edilicios etc., Macri visita Paris.

En otro nuevo viaje al exterior sin que quede claro para que, con su novia, mientras programa su boda para diciembre y twitea mensajes adolecentes a la misma hora que dos reales adolecentes mueren por falta de control del Gobierno de la Ciudad y como resultado de un invento de habilitación eufemísticamente llamado «salón de fiestas», Macri visita París.

Este cronista que vivió demasiado en Buenos Aires, que asistió a muchas crisis políticas y de gestión en la ciudad no puede menos que asombrarse y preguntarse.

¿Cuanto más va a durar el Gobierno de Macri? por más que los grandes medios y hasta la oposición hacen grandes esfuerzos para que sobreviva.