Política

Sileoni aclara que “el Estado no regala nada”

De esta manera el ministro defendió el Plan Fines y desmintió a un diario que lo cuestionaba. El funcionario explicó que el programa funciona desde 2008 y tiene 500 mil egresados e indicó que el Estado “da una posibilidad de dar materias en condiciones más amables, lo que no significa más fácil”.

Sileoni defendió el Plan Fines.

El ministro de Educación, Alberto Sileoni, afirmó que el Plan Fines «es una oportunidad» para quienes tienen estudios incompletos y garantizó que «el Estado no regala nada», al salir al cruce de una nota publicada en un diario, que cuestionaba la calidad del programa.

 

De esta manera Sileoni se refirió a un informe publicado ayer en un matutino porteño y explicó que el plan Fines funciona desde 2008, tiene 500 mil egresados y el 90 por ciento de éstos debían una o dos materias del secundario.

 

“Ese plan –reconoció- estaba pensado originariamente para esa necesidad. Después se han sumado otros, que debían un año o dos, y ahora es también para aquellos que no habían hecho el secundario. Pero todavía no hay egresados de estos últimos”.

 

En esa línea, señaló que “la gran mayoría de los egresados son aquellos hombres y mujeres que terminaron de cursar su secundaria y dejaron debiendo una o dos materias. Nosotros estamos trabajando desde hace un tiempo para que los jóvenes que están hoy en su quinto año no sólo terminen de cursar sino que también se vayan recibiendo en diciembre o en marzo”.

 

“Ocurre que miles de jóvenes, y eso era bastante común en el sistema educativo argentino, terminan de cursar con un gran esfuerzo personal, familiar y del Estado, y se llevaban una o dos materias… uno siempre piensa que la va a dar inmediatamente pero después el tiempo pasa, las obligaciones, construyen una familia, y eso siempre queda como una espina, como una asignatura pendiente”, planteó Sileoni.

 

El ministro negó que los profesores no estén aptos para dictar las materias, según el periódico. “Los docentes están designados con las normativas de las provincias, con las currículas de las provincias y se habla peyorativamente de que el plan funciona en lugares que no son escuelas como clubes, bibliotecas, iglesias, en sindicatos y eso es desconocer la naturaleza misma de la educación de adultos”. “La educación de adultos siempre los fue a buscar a los lugares donde estaban, como sus trabajos”.

 

Asimismo, Sileoni manifestó: “Puedo garantizar que el Estado no regala nada: simplemente, abre una puerta y da una posibilidad de dar materias en condiciones más amables, lo que no significa más fácil”.

 

En este sentido dio a conocer el caso de Leonardo Sbaraglia que debía una materia -“química”- y hace poco la dio. 

 

“Y, siempre, estas cosas funcionan como asignatura pendiente, como deuda. Y quizá en muchos casos no determina la vida profesional de una persona porque a los 30 y pico, 40, ha tenido ya un camino, sino que es algo que a uno lo remite al pasado”. Entonces, “para algunos esto es facilismo, demagogia pero para nosotros son oportunidades que la gente tiene derecho a tener”, concluyó.