Sociedad

Tomada defendió la igualdad de género y el trabajo legal

El ministro consideró que "hay más conciencia sobre la discriminación y una mayor demanda de equidad de género". Por otra parte, destacó que la situación de los trabajadores rurales motivó "la muy fuerte campaña iniciada contra la explotación".

El ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, afirmó hoy respecto de la igualdad de Género y oportunidades que existe «un problema más cualitativo que un verdadero cambio cuantitativo» porque «hay más conciencia sobre la discriminación y una mayor demanda de equidad de género».

«Hoy, en los convenios colectivos, ya se han insertado las negociaciones relacionadas con la equidad de género”, aseguró y agregó que «no hay que encarar un problema de igualdad sino de igualdad de oportunidades», destacando que todos deben tener esa posibilidad, aunque aún «hay tareas pendientes».

Según él «uno de los problemas surgidos en los últimos tiempos fue el de la discriminación, en el marco de un mercado de trabajo duro y expulsivo», y añadió que esa realidad se daba «según el aspecto físico y el barrio del ciudadano».

«Es un problema absolutamente cultural, pero estamos frente a un escenario de cambio muy interesante para los próximos años. No serán neutros los cinco millones de puestos de trabajo creados. Se han incorporado muchos jóvenes al mundo laboral», afirmó.

Por otra parte se refirió al trabajo esclavo y aseguró que  «no es posible que un trabajador rural tenga prohibido el derecho de huelga y la negociación colectiva, como también que goce de menos días de licencia que cualquier otro empleado y, ello, no amerita ninguna razón posible».

«Desde Trabajo se elaboraron esos dos proyectos, que la Presidenta ya envió al Parlamento junto con el de los trabajadores a domicilio, que cumplen tareas en talleres textiles, todo lo cual reúne a alrededor de dos millones y medio de personas», adelantó y agregó que la situación de los trabajadores rurales motivó «la muy fuerte campaña iniciada contra la explotación» en ese sector. Finalmente reseñó que muchos creyeron que Trabajo «no iba a poder ingresar a los campos para fiscalizar, y se equivocaron».