Los primeros en votar fueron los ciudadanos de Holanda, Reino Unido e Irlanda, mientras que hoy lo hacen los de Lituania, Malta, Eslovaquia y República Checa (estos últimos desde ayer) y mañana el resto de los países de la UE. Los primeros resultados provisionales generales se conocerán a partir de las 21 GMT (18 de Argentina), después del cierre de los últimos centros electorales, en Italia. La campaña electoral giró en torno a la preocupación por el auge de los movimientos euroescépticos, sobre todo en Reino Unido, Holanda, Francia, Grecia y Austria, y la lucha por la presidencia de la CE, el órgano ejecutivo de la Unión dirigido hasta ahora por el portugués José Manuel Durao Barroso. Los sondeos a pie de urna, muestran que al menos en Holanda y Reino Unido los movimientos euroescépticos no arrasaron, tal como creían sus respectivos líderes populistas, como Nigel Farage, del UKIP, y del xenófobo holandés Gert Wilders. En el Reino Unido el avance más importante, según esos sondeos, sería el de los laboristas, colocándose en segunda posición el UKIP, mientras que los holandeses relegaron a los euroescépticos del ultra Geert Wilders hasta la cuarta fuerza política del país. No obstante, el peso de la victoria de las voces anti UE dependerá del índice de participación de los europeos en unos comicios que en 2009 captaron el voto del 43% de la población. Las últimas encuestas apuntan a que el nuevo hemiciclo europeo tendrá «una mayoría muy amplia de fuerzas políticas favorables a una mayor integración europea», según fuentes parlamentarias citadas por la agencia de noticias EFE. La otra batalla europea se desarrolló entre los candidatos de los cinco grupos políticos designados para sustituir a Barroso. Son el actual presidente de la Eurocámara, el socialista alemán Martin Schulz; el ex primer ministro de Luxemburgo, el liberal Jean Claude Juncker; el ex primer ministro belga, Guy Verhofstadt; los eurodiputados, francés José Bové y la alemana Ska Keller, por los Verdes, y el griego Alexis Tsipras, líder del partido griego Syriza, opción de la Izquierda Europea. Juncker, presidente del Parlamento Europeo entre 2005 y 2013, fue uno de los grandes responsables de la política de recortes y austeridad impuesta por Bruselas estos últimos años, en tanto que Schultz centra su campaña en la lucha por los derechos de los trabajadores, el fomento de una economía dinámica y la justicia social. Estos comicios son los primeros en la UE desde el comienzo de la crisis económica y la imposición de cuestionados ajustes por parte Bruselas, que se  visibilizan en el alza del desempleo (10.7%), que afecta a más de 27 millones de europeos, principalmente en países como Grecia (26.5% en marzo) y España (25.9% en abril). Las encuestas advierten que la ultraderecha podría registrar un avance aunque no suficiente para cambiar la correlación de fuerzas. Las dos principales fuerzas de extrema derecha en el Parlamento Europeo serían el Frente Nacional francés de Marine Le Pen y el UKIP británico de Farage. En menor medida, otro beneficiado por el descontento de los ciudadanos sería la Izquierda Unida Europea, que pasaría de 35 a 50 escaños, con buenos resultados en Grecia, Alemania o Francia. El Parlamento Europeo cuenta con una función cada vez más importante, dado que la CE propone las leyes (que van desde regular la agricultura o las transacciones financieras a políticas migratorias, entre otras) que luego son votadas en Estrasburgo.

Fuente: Telam