Política

Vinculan al Intendente de Pilar con el trabajo esclavo

Se trata de Humberto Zúccaro, jefe comunal de la localidad bonaerense de Pilar desde el 2003 y primo de la presidenta de Nuestra Huella S.A, una empresa que llegó a facturar cifras millonarios a costa de la explotación de sus trabajadores, incluso menores de edad.

Humberto Zuccaro es intendente de Pilar por el Frente Renovador.

«La Cáscara Rota», un documental dirigido por Florencia Mujica, revela que el actual intendente de Pilar, Humerto Zúccaro, es el primo hermano de Alejandra Lopez Camelo, presidenta de Nuestra Huella S.A, una de las principales exportadoras de huevos de la Argentina que redujo durante más de 30 años a sus trabajadores a la condición de servidumbre.El modelo perverso de producción de la empresa liderada por López Camelo, solo pudo sostenerse durante largos años con la connivencia de Zúccaro, aliado de Sergio Massa, y el titular de UATRE, Gerónimo Venegas.“No conozco el tema de Ezequiel Ferreyra”, expresó la semana pasada el sindicalista sobre el niño de 6 años que murió en 2010 por manipular agrotóxicos en una de las granjas de Nuestra Huella. En declaraciones a Nacional Rock, Venegas afirmó que “un chico de esa edad no puede trabajar” y relativizó su fallecimiento: “Nosotros capacitamos a 400 mil trabajadores y los alfabetizamos para que sepan trabajar con agrotóxicos”.A su vez, López Camelo es la cuñada del titular de la sede Pilar del sindicato de peones rurales, Jorge Herrera, que integra la mesa chica de UATRE nacional. Luego de haber obtenido las escuchas de la comunicación telefónica  el delegado José Luis Cáceres fue denunciado penalmente en la fiscalía nº1 de Zárate-Campana por intentar sobornar al trabajador Oscar Taboada para que retire las denuncias laborales que había realizado contra la empresa. Además, el abogado de Nuestra Huella S.A es Sergio Bivort, ex intendente de Pilar y confeso admirador del ex carapintada Aldo Rico y Luis Patti.La Cáscara rotaEn 2008 una pareja de inmigrantes bolivianos, Elsa Solís y Oscar Taboada, se presentan en un estudio jurídico para iniciar una demanda laboral contra la empresa avícola. A medida que avanzaba el relato de los denunciantes, los letrados advirtieron que lo que a priori parecía ser un expediente ordinario, describía una situación de gravedad alarmante.Pocos días después los abogados visitaron la granja y descubrieron que los trabajadores desempeñaban sus tareas durante hasta 16 horas por días, sin francos, en condiciones infrahumanas y con la imposibilidad de salir del lugar por la presencia de cables electrificados a 220 voltios.La empresa traía desde Bolivia, Paraguay y el norte argentino a familias numerosas con la promesa de un trabajo digno pero luego los sometía a las peores vejaciones que un ser humano puede soportar. Sólo el hombre de la familia percibía un sueldo, que como mucho llegaba a los 1500 pesos, pero todos sus integrantes debían colaborar para juntar 9 mil huevos por día.El fiscal de la causa, Juan José Maraggi, documentó que el dueño de la empresa, el ex corredor de Turismo Carretera y veterinario Carlos Luaces, les proporcionaba anfetaminas a los trabajadores, que no contaban con protección alguna para circular por galpones que albergaban cerca de 12 mil gallinas.