Sociedad

Visitas oficiales a represores

La oposición analiza la presentación de pedidos de informes y hasta una denuncia penal por utilizar recursos del Congreso para la visita a los represores condenados.

Se debe a que Martín Menem utilizó una camioneta de la Cámara de Diputados para la expedición de seis legisladores libertarios al penal de Ezeiza. La visita fue con el propósito de encontrarse con Alfredo Astiz y otros represores condenados por crímenes de lesa humanidad.

El 11 de julio pasado, una comitiva de diputados y diputadas de LLA llegó hasta la Unidad 31 de Ezeiza. Evidentemente, los legisladores venían envalentonados desde el acto del 9 de julio, cuando Javier Milei y Victoria Villarruel habían desfilado a bordo de un tanque militar por Avenida del Libertador.

La visita fue organizada por el entrerriano Beltrán Benedit, que ya había estado unas semanas antes en el penal.

La comitiva estuvo integrada por Benedit, Lourdes Arrieta –la diputada que saltó a la fama cuando apareció con un patito en la cabeza–, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro, María Fernanda Araujo y Rocío Bonacci.

No es la primera visita de integrantes del oficialismo. En marzo, este diario reveló que Luis Petri había mandado a sus funcionarios a la Unidad 34 de Campo de Mayo. La comitiva entonces estuvo encabezada por Lucas Miles Erbes, director nacional de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa.

Alfredo Astiz está preso en el penal de Ezeiza. Tiene dos condenas en su haber: ambas a prisión perpetua. Para la Justicia, es responsable de muchos crímenes: entre ellos, haberse infiltrado en el incipiente movimiento de derechos humanos, haber secuestrado a tres Madres de Plaza de Mayo, a dos monjas francesas y a otros siete militantes que se reunían con ellas para buscar a los desaparecidos.