Pediatras del SAME denunciaron que la ministra de Salud porteña, Graciela Reybaud, los «echó en persona de la oficina en donde trabajan y los mandó a un pasillo sin computadora ni teléfono», mientras les decía que «se terminó la buena vida».
Realizarán una conferencia el jueves por la derogación de la reducción de las suplencias de guardia