El empresario Alfredo Pesquera, quien estuvo imputado y luego absuelto en 2000 por la muerte del cantante Rodrigo Bueno y que desde el viernes era buscado acusado por el crimen del financista Miguel Angel Graffigna, asesinado este año en la Capital Federal, fue hallado muerto de un disparo dentro de su camioneta.
Un entramado policial casi sin resolución posible