El Jardín Zoológico de la Ciudad, inaugurado por Domingo Faustino Sarmiento el 11 de noviembre de 1875,desde ese momento cobijó diversas obras de arte, entre las que se cuentan unas 35 esculturas de artistas argentinos y europeos, además de puentes, fuentes y lagos.  El  predio de 18 hectáreas, en el corazón de Palermo, fue pensado para que  los visitantes pudieran ver a los animales en un ambiente que recreara su hábitat natural, o vivieran en construcciones que respondieran a los estilos arquitectónicos de su país de origen (hasta el paisajista Carlos Thays intervino en ellas). Con los sucesivos cambios de dueño, fue perdiendo esplendor y belleza, hasta convertirse hoy en un espectáculo penoso.Un reciente informe de la Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires (Agcba),  denuncia «graves irregularidades» cometidas desde 1990, cuando el zoo fue privatizado.

El ente auditor conducido por Sandra Bergenfeld señala los diversos incumplimientos de las corporaciones que lo explotaron. Entre otras cuestiones, la Auditoria destaca que” entre 1990 y 2008 se perdieron 31 especies de mamíferos y 72 de aves, lo que representa un 23 y un 55%, respectivamente, de cada grupo.

Además, «algunos animales se alojan en espacios exiguos» y existe una «baja tasa de nacimientos» que reflejan que «las condiciones de tenencia no son las más aceptables». Los auditores aseguran que muchas de las obras de arte sufrieron roturas y lesiones graves y que corren riesgo por la ausencia de reparaciones”.

Desde 1998, la concesión la tiene el grupo mexicano Corporación Interamericana de Entretenimientos, CIE  y según la  Auditoria tuvo dificultades para obtener información respecto del canon que la empresa concesionaria  debería pagarle al Gobierno de la Ciudad.

 Cuando el zoológico estaba en manos de Zoo Botánico 2000 -propiedad de Gerardo Sofovich-,  la empresa  pagaba un equivalente al 10% de los ingresos relativos a la explotación.

El Ministerio de Desarrollo Económico asegura que el canon sigue siendo el 10% de lo facturado en concepto de entradas, por lo que Zoo Buenos Aires abona en promedio 100 mil pesos por mes al Gobierno de la Ciudad.

El Director General de Concesiones, Ezequiel Sabor, afirma que la empresa debe las cuotas correspondientes a marzo, abril y junio de este año

Por otra parte del informe se desprende que la situación del patrimonio edilicio es también crítica. De los edificios de gran belleza construIdos a fines del siglo XIX, al menos 20 se encuentran en estado de degradación y destrucción.

La Auditoria enumera que, entre otros papeles, «no se adjuntó la oferta; las actas presentadas por la empresa no contaban con «los anexos que daban cuenta de los in¬ventarios de la biblioteca, de aves, reptiles, mamíferos, y otra de bienes muebles, enseres útiles y material perteneciente al zoológico».

Sin embargo, esa documentación nunca fue reclamada. Es así como, por ejemplo, de la biblioteca Domingo Faustino Sarmiento queda poco y nada. En el lugar donde se encontraba una colección considerada de «alto valor histórico y científico», ahora hay oficinas administrativas.

Pese al pedido de la Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires de que se tuviesen en cuenta las irregularidades denunciadas, hora el Gobierno de Macri, busca abrir una nueva licitación internacional para que el zoológico siga privatizado por 20 años más.

Al tratarse de un Monumento Histórico Nacional, el PRO necesita la aprobación de la Legislatura para abrir una nueva licitación dado que la concesión actual vence en enero de 2011.

El proyecto ingresó en la Comisión de Protección y Uso del Espacio Público, que preside el macrista Oscar Zago, pero donde el oficialismo porteño es minoría.

 Allí,  legisladores de la oposición frenaron la iniciativa y pidieron los antecedentes de todos los contratos, luego de analizar el informe de la Auditoria General.Claudio Presman, diputado de la UCR y miembro de esa comisión, asegura que bloquearon el proyecto después de recibir varias denuncias, entre las que se encuentra la sustracción ilegal de especies. «Vamos a revisar todo para que no sea un mamarracho», afirmó.

Según Cristian Ritondo, titular de la bancada PRO «la idea es tener un mejor zoológico para la Ciudad, pero lo veo complejo… hoy la relación con la oposición es muy débil y no creo que generemos consenso».