La Asociación Abuelas de Plaza de Mayo y el PAMI firmaron ayer, en el marco del año del Bicentenario,  un convenio para desarrollar el Programa «Abuelas Relatoras por la Identidad, la Memoria y la Inclusión Social».El acto se realizó en el Auditorio del Banco Nación con la participación de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien destacó que el convenio apunta a fortalecer la educación,  permitiendo que las abuelas y abuelos lleguen a las escuelas a través de cuentos y relatos. «Nosotras somos educadoras de profesión o de corazón; es importante que los jóvenes crezcan conociendo su identidad. Este Programa va a tener muy buenos resultados», expresó.En tanto el director Ejecutivo del Instituto, Luciano Di Cesare, indicó que el Programa «revaloriza el concepto de verdad, justicia y memoria.  Relatar y contar historias es la mejor forma de transmitir la esencia del ser argentino, por eso es tan importante la participación activa de los mayores en la transmisión de nuestra historia. Además, con esta iniciativa, también combatimos el peor de los flagelos para los mayores que es la soledad».Por su parte, la secretaria General de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), Stella Maldonado, manifestó: «Es un privilegio estar en el momento en que se firma este convenio, nos da mucho orgullo aportar para ser el vehículo de este proceso. La transmisión de la historia reciente tiene una importancia estratégica. Quién mejor que los mayores para transmitir estos relatos de luchas». También estuvo presente el cantante Ignacio Copani, quien brindó un mini recital a los más de 500 «abuelos y nietos» presentes.La iniciativa «Abuelas Relatoras», de la que también forma parte el sindicato de docentes CTERA, promueve la reflexión acerca de la historia reciente de nuestro país mediante espacios de encuentro entre los adultos mayores, niños y jóvenes. El Programa propone también talleres y eventos destinados a fomentar los derechos por la verdad, la identidad, la justicia y la memoria colectiva, favoreciendo el intercambio de ideas y proyectos.Las actividades tendrán lugar en escuelas, centros de jubilados, bibliotecas, plazas, universidades y centros culturales de todo el país, conformando grupos de «Abuelas Relatoras», que serán entrenados en técnicas de narración y lectura en voz alta, para contar sus historias y experiencias de vida.