El fiscal federal Raúl Garzón, quien investiga los hechos de violencia ocurridos a principios de diciembre durante el acuartelamiento policial, confirmó que indagará desde mañana a los 16 efectivos detenidos acusados de haber promovido la protesta.

Los policías están imputados por «desobediencia e instigación al delito», por su presunta responsabilidad en los episodios que tuvieron lugar el 3 y 4 de diciembre, cuando la ausencia de la Policía en las calles derivó en caos, saqueos y actos de vandalismo.

A los 16 uniformados se suma la ex agente penitenciaria y esposa de un efectivo, Adriana Rearte, acusada de «entorpecimiento funcional» por una manifestación que encabezó frente a la Guardia de Infantería el día del motín. 

En las últimas horas del jueves pasado, otra mujer del Servicio Penitenciario fue pasada a «situación pasiva» tras comprobarse que, a través de mensajes de texto, convocaba a resistir la detención de Rearte.

En este contexto, Garzón no descartó que se puedan disponer nuevas detenciones, aunque aclaró que tal posibilidad todavía no está decidida porque depende del curso que tome la causa.

Por su parte, los abogados Miguel Ortiz Pellegrini y Ricardo Moreno, quienes asumieron por separado la defensa legal de varios de los policías detenidos, coincidieron en señalar que no hay motivo alguno para que sus representados estén privados de su libertad y anticiparon que pedirán la excarcelación.