Política

Acusan a Macri de boicotear festejos por el Bicentenario

El Gobierno porteño no autorizó la realización de "Tecnópolis" prevista por el Gobierno Nacional para completar la conmemoración del Bicentenario en la ciudad de Buenos Aires. “El castigado no es el Gobierno, son los 300 mil alumnos de todo el país que iban a venir”, manifestaron desde Nación.

Según  Coscia "no se puede hacer donde dice Macri. Son lugares que él ha abandonado. El sur para él no existe".

El secretario de Cultura, Jorge Coscia, informó hoy que si el gobierno porteño no levanta su prohibición a la feria de Ciencias del Bicentenario «Tecnópolis», ésta no podrá realizarse antes del próximo año.Coscia consideró «una gran tristeza» que la muestra de ciencias y tecnología del Bicentenario no se pueda realizarse dado que si no se consigue la autorización deberá cambiarse el lugar y se perderá gran parte del trabajo que ya estaba avanzado.»Vasta recordar lo que fue la semana de mayo: la participación en paz de millones de argentinos. Y ahora este segundo gran evento del Bicentenario (por envergadura y calidad) se frustra por una prohibición insólita, con argumentos falsos», manifestó el responsable del área de Cultura Nación.A su vez, denunció que al suspenderse este nuevo encuentro nacional «queda mutilada la conmemoración del Bicentenario. Porque la Semana de Mayo tuvo que ver con el pasado, los hechos históricos, y esto era una suerte de gran evento de proyección de futuro. De ver de qué los argentinos somos capaces de hacer».Al respecto el funcionario consideró que “el castigado no es el Gobierno. Los castigados son los 300 mil alumnos de todo el país que iban a venir en la semana. Y las empresas de tecnología que habían realizado sus presentaciones. La castigada es la imagen de la Argentina que había tomado contacto con varios países, en especial de la Unasur, para mostrar las capacidades a países hermanos. Los castigados, en definitiva, es el pueblo argentino: los ciudadanos de Buenos Aires. Porque cuando se comete un error de tamaña envergadura los platos rotos los pagamos todos».