En un acto protocolar, la nueva embajadora fue llevada en carroza desde la delegación diplomática hasta el Palacio de Buckingham, donde dialogó brevemente con la soberana en una charla que pareció dejar atrás el momento incómodo entablado en mayo último, cuando Castro incomodó al canciller británico, William Hague, en un acto público en el que le preguntó si le daría una oportunidad a la paz y se sentaría a negociar sobre la soberanía de las Islas Malvinas

Al mismo tiempo, la representante del Gobierno de Cristina Fernández ante el Reino Unido calificó de «muy cálida» la reunión y destacó el «sentido del humor» de Isabel II.

Durante el acto, Castro resaltó a la soberana el hecho de que se tratara de una «ceremonia de mujeres» puesto que, además de ellas mismas, las credenciales presentadas eran en nombre de Cristina Fernández y porque los cocheros que la llevaron hasta el palacio eran también mujeres. Esto, dijo la embajadora, «le divirtió mucho» a Isabel II.

En esta reunión, Castro destacó asimismo que, de los países de América Latina, Argentina cuenta con la mayor comunidad de descendientes británicos, especialmente galeses que viven en la Patagonia.

La ceremonia tuvo lugar en momentos en que las relaciones angloargentinas atraviesan por un momento difícil al haberse cumplido recientemente los 30 años de la guerra de las Malvinas, islas reclamadas por Buenos Aires desde 1833.Los vínculos llegaron a su punto más bajo a principios de este año con la visita a las islas del príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al Trono británico, para cumplir una instrucción castrense y el envío por parte de Londres al Atlántico Sur de un destructor