De esta manera se pone fin a una serie de dificultades y perjuicios originados a partir de la anterior ordenanza individualizada con el número 2050 y ya derogada, que fuera implementada bajo la administración anterior y que causara innumerables inconvenientes y presentaciones ante la justicia.El nuevo marco regulatorio propuesto por el intendente Municipal Jorge Rodríguez Erneta, implicó la realización previa de un minucioso, integral e interdisciplinario Estudio de Impacto Ambiental; la intervención, tal cual lo exige la ley, del gobierno Provincial a través del OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible) y contemplando además en la ordenanza, entre otros aspectos, que las futuras Unidades Turísticas Fiscales, deberán contar con la utilización de energías alternativas, el tratamiento de excretas, una adecuada utilización del agua corriente y prever en la construcción que deberá realizarse en madera sobre pilotes, un importante porcentaje de superficie con la característica de ser desmontable, cosa que redundará en la aparición de un frente costero con menor incidencia de construcciones  y, más aún, también ofrecerá la posibilidad de que una vez finalizada cada temporada veraniega, puedan ser removidos. Todas estas medidas se constituyen en altamente positivas en cuanto al cuidado del ambiente y la preservación del espacio de playa, ya sea contra la natural erosión costera como la problemática que representa la intervención del hombre en ese lugar. Como se recordará, el ya derogado marco regulatorio instaurado bajo la anterior administración municipal presentaba varios aspectos negativos, entre los que se destacaron –por ejemplo-, que no contempló la intervención del OPDS; no se había realizado el debido estudio de impacto ambiental, hecho que determinó la intimación de la Justicia para que se cumpliera con ese tan importante trabajo  en todo el frente marítimo geselino y no en una pocas parcelas por lo que adquirió  características de parcial y mínimo; e imposibilitaba la participan en la ofertas de la licitación solamente a residentes en la ciudad, con lo que violaban expresos principios constitucionales relacionados con la igualdad de las personas. Debido a la fecha de aprobación del texto de la licitación, podría suceder que el tiempo para llegar a la temporada no alcanzara para construir los nuevos balnearios. Para solucionar este posible inconveniente también se aprobó en la misma sesión  la posibilidad de que aquellos oferentes que hubieran ganado la licitación y no llegaran a materializar la construcción, podrán ofrecer el servicio gastronómico sobre  un “deck” de 7,20 m por 4,80 m, sobre el cual deberán utilizar una superficie de 4,8 m por 2,4 para instalar  el sector de manufacturación de comidas. También señala la ordenanza que ese espacio deberá estar separado por una mampara transparente, a través de la cual el público pueda ver cómo se elaboran los productos alimenticios que se ofrecen.