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Argentina cayó en el final ante Brasil

El amistoso terminó 2 a 1 en Goiania. En la última jugada del partido, Desábato la tocó con la mano en el área y Neymar le dio el gol de la victoria a Brasil. Argentina jugó a defenderse casi todo el partido y dejó una imagen por demás austera.

Neymar celebra el gol de la victoria. Foto: Rafael Ribeiro/CBF.

Anoche Argentina y Brasil se enfrentaron en el duelo de ida del Superclásico de las Américas. El resultado final fue 2 a 1 en favor de Brasil que había comenzado perdiendo el partido y lo pudo dar vuelta recién en tiempo de descuento, gracias a un penal ejecutado por Neymar. 

Si bien Alejandro Sabella había mencionado que el equipo iba a tener «cautela» lo que mostró en la cancha fue una actitud mucho más temerosa que lo definido por el término. Línea de 5 defensores, dos mediocampistas y medio (Maxi Rodríguez jugó más cerca de Braña que de los delanteros) para recuperar y la soledad de Hernán Barcos, que jugó a bajar pelotazos en mitad de cancha y de espaldas al arco. En ese panorama, sólo Juan Manuel Martínez intentó encarar hacia adelante y cada vez que tuvo la pelota fue cortado con faltas por los defensores brasileños.

El planteo de Brasil, que casi nunca le encontró la vuelta a este esquema ultradefensivo, hizo del partido un espectáculo pobre, casi sin llegadas. Pero la primera fue para Argentina, arrancó por derecha y terminó en gol de Martínez con asistencia de Clemente Rodríguez (una de las contadas veces pasó la mitad de la cancha). 

Sin embargo la ventaja duró hasta que llovió el primer centro al área ya que Paulinho -en fino offside- igualó de cabeza ante la protesta de los defensores argentinos.

El primer tiempo se fue con contadas jugadas de Brasil que desnivelaba a través de Lucas y Neymar pero no llegaban a tener la profundidad necesaria como para un remate claro ante Ustari.

El complemento directamente fue todo de Brasil, salvo una estocada de Maxi Rodríguez que terminó en un tiro libre en la barrera. El equipo de Mano Menezes controló la posesión pero continuó sin tener chances y el partido, de a poco, se fue diluyendo.

Sabella debió reemplazar a Lisandro López por una molestia (ingresó Vergini) y luego incluyó a Funes Mori en lugar de Barcos, aunque el delantero de River ni siquiera llegó a tener la pelota una vez con el arco de frente. En el final -y por si quedaban dudas que Argentina no quería ganar el partido- sacó a Martínez y puso a Somoza para llenar el mediocampo los últimos cinco minutos.

En ese final, con Brasil tirándola al área para ver si lograba embocar un pleno, llegó la mano de Desábato y el penal bien ejecutado por Neymar que -más que un premio para Brasil- fue un castigo para un planteo con mentalidad pequeña como el mostrado por el equipo argentino.

Quedará la duda de qué hubiera sucedido Argentina se animaba más, como se pudo vislumbrar cuando Peruzzi -de gran partido- o Clemente pasaban la mitad de la cancha, pero los mediocampistas prefirieron tocar atrás y que los defensores la revienten. 

La revancha se jugará el 3 de octubre en Resistencia, Chaco y Argentina deberá ganar por 2 goles de diferencia para quedarse con el título, que será de Brasil con el empate.