Tras el escándalo desatado por vínculos entre barras y miembros de la policía, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, decidió dejar sin funcionamiento una división de la Policía Federal. Los efectivos pasarían a otros sectores lejanos al deporte.
La medida habría sido tomada en conjunto con el comisario general Román Di Santo, titular de la fuerza, luego del allanamiento llevado a cabo en el Departamento Central, en el marco de la investigación judicial por presunta connivencia entre barrabravas de Boca y funcionarios policiales.
Como consecuencia, las tareas desarrolladas por ese organismo pasarán a ser responsabilidad del sector de la División Investigación de Conductas Delictivas en Espectáculos Deportivos.
El juez en lo Criminal, Manuel de Campos, lleva adelante la investigación por entrega de carnets del club y por haber encubierto el enfrentamiento que acabó con la vida de dos hinchas xeneizes en el Bajo Flores.