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Besada contra la homofobia

Se llevó adelante en las puertas de un supermercado de Rosario en repudio a la discriminación que sufrieron dos jóvenes la semana pasada, cuando caminaban de la mano.

Besada contra la discriminación.

Agrupaciones defensoras de la diversidad sexual se reunieron en Rosario en las puertas de un local de la cadena de supermercados La Gallega para realizar una “besada”, en repudio a la discriminación que sufrieron dos jóvenes la semana pasada, cuando caminaban de la mano y recibieron burlas por parte de un empleado de seguridad, informaron fuentes oficiales.

 

Se trata de un local ubicado en Pellegrini y Mitre, en la zona centro de Rosario, donde varios jóvenes militantes de la diversidad sexual se besaron en repudio a la discriminación que sufrieron el sábado pasado Matías Bermúdez de 26 años, y Gonzalo Breganza de 25, su pareja.

 

Gonzalo y Matías denunciaron que un empleado de seguridad del supermercado, se burló de ellos cuando ingresaron al comercio tomados de la mano y el trabajador quiso expulsarlos a los gritos y amenazándolos con golpearlos.

 

Según indicó Matias, el conflicto se inició el viernes pasado, cuando pasaron por la puerta del local, y el hombre se reía de ellos.

 

“El viernes a la salida de nuestro trabajo pasamos por la puerta del local y él se ríe de nosotros, entonces yo le pregunto “de qué te reís tanto, ¿querés hacerlo con nosotros?”, sostuvo Matias.

 

Pero al día siguiente, al encontrar al mismo hombre trabajando en el supermercado, la pareja intentó hacer la denuncia en el libro de actas, y el empleado los insultó y amenazó con golpearlos.

 

“Le pregunto a una encargada si podía presentar la queja en el libro de actas y ahí el muchacho de seguridad empezó con una catarata de insultos, nos dijo que somos gays reprimidos, que era normal ver una pareja heterosexual de la mano y no dos hombres y que por eso se reía, en un momento subió de tono y nos quiso pegar, y tuvimos que llamar a la policía”, contó Matias.

 

Minutos después, los jóvenes se dirigieron a una comisaría para realizar la denuncia pero según informaron, “él sigue trabajando acá y todo está como si nada hubiera pasado”.