Sociedad

Buscan salvar la confitería «El Molino»

El senador por la Ciudad de Buenos Aires Samuel Cabanchik, junto a la agrupación “Para que se restaure la Confitería del Molino”, organizan dos actividades para octubre que incluyen charlas y shows de baile y tango.

Buscan reactivar la tradicinal confitería de Callao y Rivadavia.

La primer actividad está prevista para el sábado 9 de octubre aunque aún tiene el horario sin confirmar. El evento se iniciará con un debate del que participará Cabanchik como autor de uno de los proyectos de ley para que se recupere la tradicional confitería porteña; Paula Acunzo, titular de la Agrupación “Para que se restaure la Confitería del Molino”, y un anciano de más de 90 años que nació en los departamentos del molino en 1919 y vivió allí hasta 1945. Luego habrá un show de tango y artistas plásticos pintando sobre lienzos. La segunda actividad está prevista para el viernes 15 de octubre a las 18.30 en el Auditorio «Manuel Belgrano» del Anexo del Senado. Allí actuará el Cuarteto Gianneo, integrado por Nicolás Favero y Sebastián Masci en violines, Elizabeth Ridolfi en viola y Matías Villafañe en violoncello. En el Congreso hay dos proyectos dando vueltas para salvar la tradicional esquina de Callao y Rivadavia. El que más lejos llegó fue el presentado por Roy Cortina y Ricardo Alfonsín en Diputados, que estuvo a punto de obtener dictamen en la Comisión de Cultura pero los legisladores no se pusieron de acuerdo sobre el uso que le querían dar a las instalaciones. En su proyecto Cortina y Alfonsín proponen que, una vez expropiado, sea el Ejecutivo nacional quien se encargue de la puesta en valor del inmueble, de la cúpula y su fachada. Luego, la planta baja, el subsuelo y el primer piso serán concesionados por el Estado para que se le dé un uso de confitería, restaurante, pastelería y salón de fiestas. Por supuesto que el concesionario deberá garantizar que se hará cargo de la recuperación de todas las características de estilo y ornamentos propios de El Molino. El resto de los pisos serán destinados al Congreso con el objetivo de poder constituir un espacio cultural que promueva la manifestación de las distintas expresiones artísticas y la vinculación entre ambas Cámaras y la ciudadanía. La iniciativa crea una Comisión Bicameral de cuatro senadores y cuatro diputados para que se ocupe del seguimiento. Bastante similar es el proyecto presentado por Samuel Cabanchik en Senado. Él también plantea la expropiación pero sugiere que el edificio sea entregue al Congreso Nacional. Al igual que sus colegas de la Cámara baja propone que el subsuelo y la planta baja sean concesionados como bar, sin embargo establece que el resto se convierta en un museo dedicado a la historia de la confitería y que también se use como centro cultural. En vez de una Bicameral propone que se cree en el ámbito del Poder Legislativo la Comisión Administradora del Edificio del Molino, integrada por los presidentes de ambas Cámaras y los presidentes y vices de las comisiones de Cultura y Educación.