La presidenta Cristina Fernández encabezó anoche un acto en el que anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley para la modernización del Documento Nacional de Identidad cuyo fin es que se deje de fabricar el DNI en formato libreta, y se unifique en la Tarjeta.

Al respecto la jefa de Estado aseguró que “si uno no entiende el mundo, difícilmente pueda abordar los problemas cotidianos que se dan en toda gestión”.

Durante el acto en el Salón Mujeres Argentinas del Bicentenario firmó además acuerdos de financiamiento entre distintos ministerios y la Corporación Andina de Fomento, para obras de infraestructura, puesta en valor de edificios históricos y apoyo a productores agrícolas.

Respecto al proyecto de actualización de los DNI, la jefa de Estado destacó que el nuevo sistema de documentación lanzado en 2009 “han convertido a la obtención del DNI en un trámite con absoluta sencillez”, al tiempo que recordó que “hasta hace muy poco tiempo tardábamos hasta dos años” en tramitarlo.

“Desde que lanzamos el programa en el año 2009, ya hicimos 14 millones de documentos nuevos en la República Argentina”, remarcó la Presidenta y agregó que de los cuatro mil que comenzaron a tramitarse por día en ese año, en la actualidad se procesan diariamente más de 45 mil nuevos documentos.

Según la mandataria de aprobarse la nueva norma “el documento va a ser solamente la tarjeta, con todos los índices de seguridad”. Al respecto enfatizó que Sudáfrica y la Argentina son los únicos países del mundo que aún mantienen el documento en forma de libreta.

“Con la eliminación del servicio militar obligatorio,  hoy la libretita solamente nos sirve para votar”, sostuvo y añadió que “van a seguir votando cada dos años, pero los padrones van a ser con un troquel, donde se le va a entregar el troquelado, y va a quedar constancia absoluta de que ha votado”, puntualizó. Para ello, indicó que se debe “modificar la ley electoral”, motivo por el cual se envía el proyecto al Parlamento.

La Presidenta destacó también la importancia de los préstamos firmados con la CAF,” que ahora se llama Banco de Desarrollo de América Latina”, subrayó.  Entre ellos, destacó el del nuevo Archivo General de la Nación que va a funcionar en donde estaba emplazada la antigua cárcel de Caseros.

Comentó la firma de un préstamo para 3l programa de modernización del sector azucarero, que produce bioetanol. Explicó que el bioetanol “ha sido muy importante para que una región que era muy castigada cuando había variación en los precios del azúcar, al producir combustible se podía sustraer en lo posible de esas variaciones”. Señaló que la unidad ejecutora a cargo del programa “sigue cada uno de los proyectos y cada uno de los desembolsos”.

La jefa de Estado resaltó también las obras que se harán en la ruta 40, la construcción de una planta de tratado de líquido cloacal en la quebrada de Humahuaca, las obras en una escuela de Formosa para la instalación del CAREM, un reactor de energía nuclear fabricado totalmente en el país.

En esta línea agradeció a la CAF su colaboración en “obras muy importantes, que se han desarrollado y se están desarrollando en la República Argentina”, entre las que destacó la línea de Alta tensión desde Pico Trucando a Río Gallegos; la puesta a punto de la central de Embalse; los satélites de Ar-Sat; el ferrocarril Belgrano Cargas; la línea Comahue – Cuyo; la Universidad de San Martín; el viaducto de La Picasa; y la ruta de Capricornio en Formosa.

La jefa de Estado sostuvo que la inversión en infraestructura “es un puntal en lo que venimos haciendo con tanto esfuerzo, y que nos ha permitido el año pasado ser el tercer país en crecimiento económico en el mundo, detrás de China e India”.

Según aclaró que cuando han crecido las provincias del interior “ha habido un gran crecimiento en el centro del país”. En ese sentido, sostuvo que “se pueden transportar muchas cosas, cosas importadas o cosas que producimos en el país. Cuando transportamos cosas importadas, las transportamos por un cierto tiempo; cuando transportamos cosas hechas en Argentina, vamos a transportar cada vez más”.

Cristina Fernández indicó que en momentos como el que vive actualmente la economía del mundo “comienzan pequeñas guerrillas de carácter comercial que trataremos de abordar con la mayor civilización y con las herramientas de la ley”. Al respecto, subrayó: “No hemos podido poner carne en Estados Unidos, no pudimos exportar ni un solo limón. Están las barreras fitosanitarias, que son para-arancelarias”. “Ni hablar de Europa que no te deja entrar ni un gramo de manteca”, enfatizó.

“Si uno no entiende el mundo, difícilmente pueda abordar los problemas cotidianos que se dan en toda gestión”, indicó y afirmó que “lo importante es saber en qué mundo vivimos, cual es la orientación, cual es el rumbo y las políticas que se toman”.

Asimismo sostuvo que habrá que “cambiar, como dije el primer día, cuando haya que cambiar, sin perder el rumbo y sin perder los objetivos, que son los de siempre: crecimiento con inclusión social” y remarcó que “no nos sirve cualquier crecimiento”.

Finalmente Cristina Fernández reclamó “el apoyo de todos los sectores, porque hasta ahora hicimos una sinergia muy importante y lo vamos a seguir haciendo, con la voluntad, el trabajo y un poquito de inteligencia”. Y reafirmó su “voluntad de no aflojar a pesar de los palos en la rueda”.

Del acto participaron también el vicepresidente Amado Boudou, la presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, el presidente de la Cámara Diputados, Julián Dominguez, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, el ministro de Economía, HernánLlorenzino, el ministro de Planificación, Julio De Vido.